El jardín de las mariposas

Y esa estúpida niñita se pasó el invierno encendiendo cerillos para ver un destello de familias que no eran suyas -que jamás podían serlo- y murió congelada en esos duros momentos de realidad entre cerillos, porque aunque los cerillos pueden arder, dan luz, no calor.

Un día volví a casa después de la escuela y estaba muerta en la silla, con quemaduras en los dedos donde el cigarro se había consumido por completo.

Es una chica hermosa, con la piel dorada y ojos café claro, casi ámbar; pero no es amable. Si quiere una sonrisa, tendrá que ganársela.

Ya era parte de ella, como respirar, como la gracia inconsciente de sus movimientos.

—¿Qué decisiones estás tomando, Desmond?
—En este momento no creo que esté tomando ninguna decisión.
—Entonces, automáticamente estás tomando la decisión incorrecta. —Se irguió y abrió la boca para protestar, pero yo levanté la mano—. No tomar una decisión es una decisión. La neutralidad es un concepto, no un hecho. En realidad nadie puede vivir así.

La belleza pierde su sentido cuando te rodea en exceso

Era amor; al menos como él lo conocía.

Intentar encontrarle un sentido a por qué el Jardinero hacía lo que hacía era un ejercicio inútil, además de completamente innecesario. No teníamos que saber por qué. Sólo había que saber qué.

"El verdadero problema con los sociopatas es que nunca sabes donde pondrán sus límites"

Yo sabía que se quedaría conmigo todo el tiempo, quizá cepillando mi cabello y acomodándolo en un peinado final, y cuando me sacara toda la sangre, me acomodaría en un exhibidor de cristal y lo llenaría de resina transparente para darme una segunda vida