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No sabría como juzgar un libro como este sin ser injusto. Seguramente tiene bastantes virtudes y, a decir verdad, hay en el muchos detalles que son muy estimulantes y que invitan a seguir con su fluida lectura. Pero conforme iba leyendo página tras página caía en la cuenta de que todos las virtudes que tenía una historia como ésta se diluyen en una tercera parte demasiado moralista. Y es una pena porque tenía puesto mucha ilusión en esta novela, más con esos primeros dos tercios tan sobresalientes. Me quiero quedar con la parte buena del libro. Esta muy bien escrito. Tiene en él varios personajes muy potentes que te incitan a querer saber mucho más de ellos, hay ciertos pasajes que se vuelven incómodos de leer y es capaz de sugerir en vez de mostrar. Todo eso me parece que convierte la lectura en un título potente y digno de recomendar. Sin entrar en destripes, el creador del universo donde se desarrolla la historia lo tiene todo para cautivar y, su antogonista (la genial Maya) es el personaje perfecto para enfrentarse a él. Pero todas esas premisas se diluyen a lo largo de la trama. Ese perfecto psicópata se queda en una mínima anécdota, de la que quieres saber más pero que, cuando indagas, se queda en un simple esbozo de lo que pudo haber sido uno de los mejores villanos del género. Y todo lo que rodea su vida, de lo que prefiero no hablar más de la cuenta, se convierte en una pantomima tan maniquea que tu cabeza se va diluyendo en medio de una historia infantil donde los buenos son muy buenos y, los malos, demonios. Desde entonces todo se ve venir y aquella historia que prometía un deleite acerca de la condición humana, de lo que es o no la libertad, de la responsabilidad para contigo y para los demás, de los principios morales, la sororidad, la valentía y el riesgo, se convierte en un manifiesto en favor de la fortaleza femenina ante una situación extrema y si capacidad de confrontación ante la adversidad. Eso, bien llevado, sería suficiente para que la novela tuviera un impacto que la encuadrara dentro de los grandes clásicos del género. Pero, sin embargo, aquí los personajes sólo son capaces de reaccionar con un estímulo muy pueril que solo aparece para resaltar la maldad de cierto personaje. Entraría en detalles pero prefiero dejar la reseña sin ningún tipo de espoiler. Con todo ese desenlace tan precipitado y previsible, la historia termina por decepcionar. Quizás sea que no soy el público objetivo de la misma. Pero me apena no haber podido disfrutar de esta historia tan grande que se desinfla conforme avanzan las páginas. |
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