Las espinas de la rosa blanca

Sandra es una chica que vive en Vinaros, trabaja en un super y su pareja es el hijo de la dueña de este, su vida es monótona y aburrida, pero esta cómoda y no busca un cambio en su vida.
Cada mes va a Barcelona debido a una lesión en la espalda, después de unas de estas visitas decide ir a dar un paseo por el puerto y se encuentra con Mario, este le propone pasar el fin de semana juntos, al igual que en la visita del mes siguiente, donde ella decide que debe de romper con su pareja ya que se da cuenta que no le quiere, su amor es Mario.
Al mes cuando Sandra vuelve a Barcelona no lo encuentra y lo único que le consiguen decir los compañeros de trabajo de este es que se ha vuelto a Italia con su familia después de un accidente. Ella sigue yendo ha Barcelona pero sigue sin haber noticias de su amado, hasta que una tarde cuando esta dando un paseo por la Barceloneta se topa con Jaime un psicologo el cual le intentara ayudar a superar a Mario.

Este libro me ha gustado porque soy una persona de finales y este libro tiene un final que me encanto y que no me esperaba que terminara así.
Me costo mucho leérmelo ya que esta en tercera persona cosa que por norma general no me gusta.
También encuentro que podría ser un poco mas largo y desarrollar ciertos aspectos de la historia, que a veces se quedan cortos.

Pensad en cualquier historia de amor que acertaréis con la sinopsis de este libro y lo que pensaba que me iba a enamorar de este libro era la ambientación, pero no ha sido así. de hecho, las descripciones han sido mis partes favoritas del libro porque cuando el autor introduce un diálogo se me va la magia. Son demasiados simples y no creo que estén acordes en la época en la que se desarrolla, después del franquismo. Tenía en mente una historia de amor, pero no así.

Sandra vive en un pueblo de Tarragona, pero una vez al mes se aventura en Barcelona para ir al médico, puesto que tiene una enfermedad que necesita ser tratada –nada preocupante y algo con lo que puede vivir perfectamente–. En uno de estos viajes a Barcelona conoce a Mario, un encantador joven italiano que por cosas del destino ha acabado trabajando en el puerto de Barcelona. al mes siguiente, Sandra y Mario se vuelven a encontrar y estas quedadas se hacen más frecuentes. El problema es que la enfermedad de Sandra ha mejorado mucho y solo tiene que ir cada seis meses y, el pequeño detalle de que, Sandra tiene novio en su pueblo.

No he conseguido avanzar mucho con este libro. Las descripciones conseguían engancharme a la historia algo, pero en cuanto aparecía un diálogo mi mente desconectaba de la historia. Con esto no quiere decir que busque diálogos muy currados en una historia porque no es algo que me guste tampoco, pero en esta historia había algo que no me encajaba y por mucho que lo intentase no conseguía avanzar.

A pesar de eso, seguí intentando leer esta historia. No con mucho éxito. No es que sea una historia larga por eso intenté seguir dándole una oportunidad, así que vengo con un consejo o reflexión. Si un libro no te termina de enganchar y lo vas a leer de malas maneras solo por terminarlo, mejor déjalo estar. Existen un montón de libros, habrá unos que te gusten y otros que no, así que no pierdas el tiempo con uno que ni siquiera te está gustando. Y si sigues leyéndolo por obligación, lo único que vas a conseguir es que no vas a disfrutar de la lectura y aquí hemos venido a disfrutar y pasárnoslo bien.

Por esta misma razón, no he conseguido terminar el libro. Quizás sea cosa mía o que, simplemente, este libro no estaba escrito para mí. Aún así, si te gustan las historias románticas y quieres leer un libro cortito ahora en verano, es perfecto. Además, las descripciones creo que consiguen bastante meterte en el ambiente.
Enlace: https://enunbosqueliterario...