Una historia inquietante desde el comienzo. Leer sobre la desaparición de una niña siempre produce mucha angustia y este libro es intrigante y desconcertante, a partes iguales. La narración en primera persona del inspector, me ha parecido fantástica. Hay momentos en los que se dirige directamente al lector y eso le da un punto más atractivo a la lectura. A parte del caso de la desaparición, nos encontramos con las historias personales de los agentes encargados del caso, que le dan más vida a la novela. También, entra en una cuestión muy actual, ya que nos muestra como a través de las redes sociales, la opinión pública puede llegar a ser un arma muy importante y peligrosa. |