Twisted games 2

Libro 2 de la saga Twisted.
Bridget es la princesa de Eldorra; Rhys, su guardaspaldas.
Hay una diferencia de edad de 9 años entre ellos, se llevan suuuuper mal, y es esa clase de historia que no puedes parar de leer.
En la primera parte del libro nos cuenta la vida de Bridget desde que Rhys empieza a trabajar para ella. Hay varios saltos en el tiempo y transcurren en total dos años.
Es muy slow burn, es un amor prohibido y todas las escenas son el precedente de lo que va a ocurrir, que obviamente en un llibro como este, es explosivo.
Es un dark romance, por lo que las escenas +18 son muy explícitas e intensas.
Rhys es super controlador, supongo que por defecto de trabajo, pero la que me ha ganado es Bridget. Una joven a la que le cambia la vida de un día para otro y que tiene que enfrentarse a todo un país y a sus estrictas tradiciones para poder encontrar un lugar donde sentirse amada y feliz.
Me ha gustado mucho más que el primero. En este casi no han aparecido sus amigas, que son las protagonistas de los otros libros, por lo que he desconectado un poco con sus tramas. Aun así estoy deseando seguir leyendo sus historias.

AVISO: esta reseña contiene SPOILERS menores de la primer parte de la saga Twisted, en la que conocemos a Bridget como una más del grupo de amigas. Bridget es una princesa, miembro de la linea de sucesión de un pequeño país, que ha ido a la universidad para tratar de ser normal por unos años. Obligada a cambiar de escolta entrará en su vida Rhys Larsen, que debe protegerla de todo, hasta de ella misma.

Tras el giro del libro anterior partimos de saber que Bridget tiene que subir al trono y ahora se nos explican los motivos a los que se debe y la lucha por ello. Las intrigas palacielas han sido la mejor parte de la trama, montadas con acierto y mostrando ese choque entre tradición y novedad tan esperado cuando se trata de monarquías antiguas.

Como no podía ser menos hay muchas partes de drama, siendo una de ellas el pasado de Rhys, que aunque es interesante no deja de quedar un poco forzado para ser una posible carta a jugar en el futuro y dar un felices para siempre. La relación entre ellos, que había empezado ya con tirones en el libro anterior, se desarrolla casi a zancadas en este momento. Me hubiesen gustado más momentos de irse conociendo y no saltarnos tanto esos meses para irnos a resolver la situación de princesa. Si bien juega el aliciente de la relación prohibida, que es un cliché entretenido, sigo teniendo el mismo problema que con el libro anterior. No importa lo dulce que pueda ser Rhys en otros momentos, en cuanto toma enfoque el plano sexual todo es zafiedad con expresiones que han llegado a incomodarne mientras las leía.

En conjunto es una lectura entretenida, llena del crecimiento como persona de Brid y creando una relación fuerte en ambos que se apreciaba ya en el libro anterior pero que no ha terminado de encantarme.

Colibrí.

Este segundo libro de la saga ha sido un sube y baja de emociones. Y una pena que no en el buen sentido.

Dividido en dos partes: la primera con referencias claras al primer libro desde el momento en que hubo cambio de guardaespaldas y todo lo que ello implicaba. Fue divertido ver como se desarrollaba la cosa. Y fue mucho más sano que la relación anterior, eso lo admito.

Segunda parte: Después de la noticia impactacte de Eldorra, como acontece todo. Ahí, la cosa empezo a decaer a mi parecer. Establecieron una rutina monotona y muy arriesgada a lo largo de muchas páginas, para acabar rápidamente en unos tres capítulos y por último meter unos tres o cuatro más de relleno a mi parecer innecesario.

Todo se resolvió muy convenientemente en el último momento por contactos externos. Y esas dos insinuaciones de parejas para los siguientes libros.... Me temo que yo dejo la saga aquí. Esta autora no es para mí.

Hay momentos en los que su forma de describir las acciones del chico o los momentos de cama me parecen muy macho alfa y chica sumisa y no me hace gracia. A gusto de cada quién también. Por eso mismo yo decido acabar en este libro.