Un asesinato brillante

“Solo tenía que relacionar las distintas piezas, pero ahora me queda todo muy claro. A veces no son las pistas físicas las que nos llevan a la solución del crimen. Las palabras pronunciadas por el párroco en un entierro o un trozo de papel quemado en una chimenea... sugieren una cosa, pero luego conducen a otra muy distinta” ~ Un asesinato brillante de Anthony Horowitz.

No me apetecía leer este libro de Anthony Horowitz en este momento y eso que me leí los dos anteriores –Asesinato es la palabra y Muerte es la sentencia– y había disfrutado con la forma de escribir del autor y a pesar de que incluye esa frase de King en la faja. Pero salió el club de lectura y me animé. Y, ¡menos mal! Me ha encantado.

Una historia que es un homenaje a Agatha Christie y articulada de manera diferente. En Un asesinato brillante, tenemos un misterio dentro de otro misterio. Viajamos a un pueblo británico donde aparece una mujer muerta al pie de unas escaleras y lo que en principio se considera una muerte accidental comienza a tornarse hacia el asesinato cuando aparece otro fallecido.

Y hasta ahí puedo contar porque, como digo, en el libro hay dos misterios que resolver. al mismo tiempo es un canto a los libros, un viaje al mundo editorial, a la necesidad de escribir para vender o a la de escribir para contar.

La forma de narrar de Horowitz es limpia y clara. Parece que estás viendo un capítulo de una serie de Agatha Christie e incluso metida en el pueblo en el que suceden los hechos. Muy buena descripción y buenos diálogos. Una delicia.