El crimen de la habitación 12

Susan Ryeland lo abandonó todo y eligió Creta como lugar para reinventarse. Allí regenta un hotelito con encanto, lejos del bullicio de la metrópolis londinense. Pero los dueños de un lujoso hotel inglés llegan con una tentadora propuesta que no podrá rechazar: encontrar a su hija cuya inexplicable desaparición podría estar relacionada con un libro de Alan Conway que Susan editó hace años.
Esta novela es la secuela de Un asesinato brillante. Si la has leído sabrás sobradamente que te vas a encontrar con el original formato de un libro insertado dentro de otro. Dos misterios a resolver, un juego literario inteligentemente tejido desde diferentes perspectivas, lleno de misterios y secretos en el que todo el mundo será sospechoso. de tramas complejas, pero bien planteadas y ejecutadas, por lo que todo acabará cobrando sentido de forma creíble.
Con ella su autor homenajea a la novela detectivesca de la Golden Age, al más puro estilo de Agatha Christie, en un entorno inmersivo, con giros laberínticos e impredecibles y pistas falsas, que se lee con avidez y te mantiene en vilo hasta su desenlace. de ritmo marcado que en momentos puntuales se ralentiza por las excesivas descripciones, y un vasto friso de personajes perfilados en su justa medida. Un libro muy recomendable para los que, como yo, disfrutan de los misterios de corte clásico.

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