Tal vez mañana

Sydney descubre que su novio la engaña con su mejor amiga, entonces decide irse con lo poco que tiene. Su vecino Ridge, un misterioso músico, la acoge en su casa. Éste descubrirá en ella a su musa, juntos escribirán las más bellas canciones. Los sentimientos entre ellos serán cada vez más fuertes, pero Ridge tiene el corazón ocupado.

Con esta historia vuelvo a confirmar la maravillosa pluma de la autora. Tiene una capacidad de transmitir sentimientos que traspasan las páginas, hacerte vibrar de emoción con las palabras, desgarrarte el corazón pero también repararlo. Además, esta historia es más original, ya que la música forma una parte más importante de ella. Entre la autora y el músico Griffin Peterson, han creado una preciosa banda sonora que convierte la lectura en toda una experiencia.

Los personajes son muy cercanos, vemos sus problemas, inseguridades, pero también sus anhelos y sueños. Unos protagonistas con los que te sientes identificada en todo momento. al principio Sidney tiene una venda en los ojos, pero poco a poco se va abriendo a otros horizontes y su evolución es preciosa. Me ha encantado la complicidad que tiene con Ridge desde el principio, como si fueran amigos de toda la vida. El apoyo entre ellos es muy fuerte.

Destacar también las partes divertidas, sobre todo de Warren, todo un personaje. Que tiene momentos tensos, pero se portará como un verdadero amigo.

Una historia donde la música es vital, con corazones rotos, amistad, sentimientos, amor, superación,... Una maravilla que os recomiendo descubrir, os va a sorprender.