Tal vez mañana

Sydney acaba de pasar una experiencia traumática y se refugia en la casa de su recién conocido vecino Ridge. Ambos sienten gran pasión por la música y empiezan a componer canciones juntos. Este es el inicio de una gran historia…

Es la primera vez que leo a la autora y me ha encantado, así que no será la última. Su pluma te hace pasar página tras página sin darte cuenta y beberte el libro en un momento. Los personajes están cuidados con mimo, tienen personalidades muy distintas y me encanta cada uno de ellos con su esencia. Excepto Bridgette, que no me ha gustado nada, supongo que porque tampoco se conoce demasiado de ella.

La historia se cuenta a dos voces, desde el punto de vista de Sydney y Ridge. Ha sido maravilloso conocer sus puntos de vista, he conseguido empatizar mucho con ellos y entender situaciones que quizá si ves desde fuera las ves completamente diferente. Por ello es muy importante no juzgar una historia sin conocerla a fondo.

Maggie ha sido otro gran personaje, quizá podría decir que mi favorito, por su increíble fuerza, independencia y ganas de disfrutar la vida. Su manera de ver las cosas y de entenderlas me ha parecido digna de admirar.

Warren, qué decir de él. al principio no sabes por dónde cogerle y a veces te encantaría pegarle un puño, pero es que luego se hace querer. En general todos los personajes tienen detrás una historia que tienes que conocer antes de juzgarlos.

Es una historia dura que me ha formado en muchas ocasiones nudos en la garganta y que recomiendo muchísimo. Nunca había leído un libro que tratara un tema como este (que no desvelaré porque descubrirlo en la historia es increíble).
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