El príncipe cruel

El príncipe cruel no sólo fue mi última lectura del año, sino que también entró directamente en mi top de mejores lecturas contra todo pronóstico.
Era uno de los libros que más ganas tenía de leer, pero algunas reseñas poco entusiastas hicieron que lo empezara con un poco de recelo para que las expectativas no me jugaran una mala pasada.
Afortunadamente, ha sido una historia que he disfrutado desde la primera página y que me ha dejado con unas ganas locas de leer su continuación.

Jude y sus dos hermanas han pasado los últimos diez años viviendo en Faerie, el mundo de las hadas, los trasgos y un sinfin de criaturas mágicas, desde que, siendo sólo unas niñas, sus padres fueron asesinados por Madoc, el hombre con el que viven desde entonces.
En Faerie, Jude y su hermana gemela Taryn luchan, cada una a su manera, por hacerse un hueco en la Corte, algo que tienen bastante complicado debido al desprecio que sienten todos, especialmente el príncipe Cardan, hacia los mortales. Mientras su hermana mayor, Vivi, que es medio hada, sólo sueña con dejar ese mundo y volver al de los humanos.
Pero cuando el Rey Supremo está a punto de abdicar a favor de uno de sus hijos, la amenaza de una guerra entre cortes hace que Jude cree una peligrosa alianza para poder salvar al reino y a sus hermanas.

Quizá a primera vista penséis que no es un libro con una trama fuera de lo habitual en el género. No es la primera vez que vemos reinos mágicos, guerras y príncipes malvados, pero la verdad es que la autora ha conseguido darle un toque diferente al crear un mundo más cruel de lo normal.
Sus habitantes son despiadados, malvados, engreídos, sin remordimientos, sólo preocupados en pasárselo bien. Además, la aversión que sienten por los humanos hacen que, muchos de ellos, disfruten atormentándolos y haciéndoles la vida imposible.

También destaca porque la autora ha creado un personaje despreciable y retorcido, el príncipe Cardan, el cual cuesta que caiga bien, pero del tipo que yo disfruto muchísimo. Me encanta que no tengamos al típico buenazo, con corazón de héroe y que estemos ante un tipo envidioso , egocéntrico y engreído.
Jude, por otro lado, tampoco es la heroína al uso. Es decidida, valiente y luchadora, una chica que guarda un gran rencor en su interior y que lo que más ansía es venganza. Pero también quiere sentirse parte de ese mundo en el que le han obligado vivir y busca desesperadamente reconocimiento y aprobación.
Otra de las cosas positivas de este libro es que no hay ningún gran romance, y lo poco que hay es más por interés, por estrategia y curiosidad que por otra razón.
No es un libro que requiera una subtrama romántica, al menos por ahora, y me alegro de que la autora no haya caído tan pronto en meterla.

Este libro está dividido en dos partes muy claras y diferenciadas entre sí. La primera es la más introductoria y lenta (algo que puede no gustar a todo el mundo) en la que se van presentando a los personajes y el mundo en el que se desarrolla.
Es ahí donde aprovecha para explicar el día a día de las hermanas, las relaciones con el resto de personajes secundarios, sus motivaciones y forma de ser... en definitiva, cómo es su vida allí.
Se trata de una parte algo lineal, con poca acción pero, no por ello, menos interesante ya que de esta manera se consigue conocer más en profundidad todo el mundo que ha creado.
Poco a poco es cuando las cosas se van complicando, añadiendo intrigas políticas, estratagemas y conspiraciones que desembocan en una segunda parte de infarto, llena de giros en la trama, de sorpresas y de situaciones inesperadas que terminan en lo más álgido e interesante. Un final que ya pronostica una continuación que pinta más que bien.

El príncipe cruel es una historia de fantasía que va de menos a más y que tiene todos los elementos para manternerte enganchado y sin poder despegarte de sus páginas: protagonistas con mucho potencial, una trama llena de sorpresas y un mundo de lo más interesante.
Una delicia para todos los fans de este género.
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