El príncipe cruel

Jude vive en el mundo de las hadas desde que Madoc asesino a sus padres en el mundo humano y se la llevó a ella y a sus hermanas a Faerieland.
Allí los humanos son tratados como esclavos o cosas, aunque ellas sean pupilas del General del reino y tengan su protección no todo el mundo las trata bien.
Jude cansada de que el príncipe Cardan y su séquito de estupidos niños ricos que lo acompañan se metan con ella y con su hermana, comienza a hacerles frente y una pequeña guerra se crea entre ellos 3 y Jude.
Con su actitud, Jude, despierta el interés de ciertas personas y las intrigas palaciegas entran en acción.

La novela es entretenida y se lee muy bien, aunque al principio parezca que no está pasando nada, la autora esta abonando el terreno en donde se desarrollará toda la acción final del libro y la de los futuros.
Tanto Jude como Cardan tienen dieciséis o diecisiete años y se comportan como críos de esa edad. Para mí, la actitud de Taryn, la hermana gemela de Jude, no tiene razón de ser. Me parece peor su comportamiento que el de Madoc u otros personajes de moral cuestionable.
Estoy deseando leer el segundo porque el final del libro es bastante genial.