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Me ha ENCANTADO. Hacía mucho que no disfrutaba de esta manera con un libro juvenil con aspiraciones políticas, sobre todo porque la mayoría intentan hacer de la moral de la protagonista un altar al buenismo y aquí lo que tenemos es una actitud más real, sin importar las decisiones erróneas que pueda tomar Jude. Porque Jude es la clave de todo lo bueno de esta historia, ambiciosa y perseverante hasta decir basta, comprensible en su humanidad y en sus fallos, una reacción normal ante todo lo que ha tenido que vivir. Debo reconocer que no me ha gustado el tono a veces excesivamente cruel que adquiere la historia, pero eso es más por cosa mía que porque esté bien hecho o no, pero si me ha mantenido enganchada, quiere decir que es porque está bien estructurado y construido. En lo que respecta a Cardan, me gusta mucho, de los personajes más sólidos que he visto en mucho tiempo, así como de los más profundos. La velocidad de su relación me ha parecido más que correcta, así como de los gestos que tienen entre ellos. Para sus circunstancias, todo me ha parecido realista y no podría haber pedido más. Me ha gustado mucho el personaje de Madoc también, por fin alguien con estrategias buenas en un mundo de fantasía. Ahora bien, la historia se ha lucido por sí misma, la traducción al español es espantosa y la culpa la tiene la editorial Hidra por la ausencia de sus correcciones y porque a saber cómo pagan a sus trabajadores. Ojalá el libro lo hubiera publicado otra editorial. |
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