El príncipe cruel

Si entras a este libro con el hype de encontrarte un enemies to lovers BRUTAL con una tensión espectacular desde el primer momento… Relajate y después lo lees, este no es tu momento.

El príncipe cruel es el comienzo de una historia y mundo maravillosos, pero es precisamente eso, el comienzo. Y por esto mismo creo que el libro, en sí, es aburrido. Los capítulos son rápidos y ligeros de leer, pero cuando te paras a reflexionar qué es exactamente lo qué está pasando o el porqué no tienes respuesta, y es que no está pasando nada, solo tenemos descripciones del mundo y de su sistema. de hecho, así son las primeras 200 páginas: un aburrimiento. Lo único que las salva es que conocemos más a Jude, la protagonista, que me ENCANTA.

Otra cosa que le ha faltado a este libro es diálogo: me hubiera gustado tener más conversaciones entre los personajes, son demasiadas descripciones que se pueden hacer largas y tediosas. Muchas situaciones se podrían haber llevado mejor en un diálogo.

Eso sí, cuando crees que el libro no puede estar más aburrido, ¡BAM! Comienzan a pasar cuatro mil millones de cosas, todas de golpe. Y claro, después de haberte estado aburriendote durante medio libro, te quedas en SHOCK. Y es que las últimas 200 páginas son un no parar de situaciones que bien podrían haber estado repartidas en el libro para hacerlo más interesante, pero más vale tarde que nunca.

El desenlace es genial y el plot twist que da la trama te deja con una expectación increíble para el segundo libro, que sin duda promete.

Jude y Cardan, los protagonistas que apenas han intercambiado palabras durante el libro, parecen estar listos para darnos el contenido que QUEREMOS y DESEAMOS.

Y, ¿qué quieres que te diga? Creo que vale totalmente la pena leer este libro, aunque te aburras al principio, con tal de llegar a las últimas 200 páginas, aunque no entiendo el hype desmesurado. Definitivamente continuaré la trilogía, ahora con algo más de ilusión por ver lo que pasa.