El príncipe cruel

La reseña que traigo es de uno de los libros con más hype que he conocido en la comunidad lectora y para mi gusto, lo merece con creces, la primera parte de la trilogía de Los habitantes del aire. Es un libro de fantasía muy diferente a lo que había leído hasta el momento, con hadas de una belleza alucinante pero de una malicia bastante retorcida, haciendo una aproximación a su mitología clásica en la que siempre se habla de que hacen tratos para concederte lo que quieras pero ¿a cambio de qué?

El libro comienza con la llegada de un ser de lo más misterioso al mundo humano con miras de cumplir su venganza. En presencia de las hijas, mata a un matrimonio y se las lleva con él a vivir al país de las hadas, Faerie, donde la condición humana supone estar en desventaja para los seres feéricos, que los usan a su antojo, abusan de ellos, los usan como esclavos, los maltratan, sólo despiertan algún interés en ciertos casos para seguir procreando la especie. Tras años viviendo allí, las chicas acaban adaptándose al lugar pero Jude, nuestra protagonista, quiere ir más allá, ella quiere demostrarle a todo el mundo que merece estar ahí. Acude a clases donde recibe las mismas enseñanzas que estos seres fantásticos, compartiendo aula con el hijo pequeño del rey supremo, Cardan, y su séquito, que le harán toda clase de zancadillas, una pesadilla de vida. En lugar de achantarse y rendirse, toma su posición de desventaja y le da la vuelta, demostrándole a los crueles inmortales que ella puede dar más miedo. le da giro a todo, hasta a la vida del príncipe más insoportable. 

La pluma de Holly Black crea un mundo totalmente nuevo, donde todo llama la atención y cautiva, y a pesar de que en un inicio el libro es descriptivo e introductorio, para nada se hace cargante, hace sentirte dentro, admirando cada maravilla. Es súper adictivo y se lee rápido, ese inicio con derramamiento de sangre ya me dejó intrigada y no pude parar la lectura. Una historia llena de conspiraciones políticas, de verdades que en realidad son mentiras, de palabras tremendamente peligrosas porque se supone que los feéricos no pueden mentir por su naturaleza, sin embargo, son quienes mejor dominan la maestría del engaño y la manipulación. La autora desarrolla la trama de tal forma que nunca, nunca, se ve venir esa explosión del final. El personaje de Jude me ha encantado, es increíble, vive en esa constante dicotomía de ser humana y estar en Elfhame y encima, querer pertenecer al lugar. Y aunque eso la pueda hacer débil por estar dispuesta a hacer todo lo que quieran con ella para que todo el mundo la acepte, potencia sus pensamientos, actos y estrategias porque hasta conseguirá conocer las maquinaciones y secretos que esconden las cortes reales, y va a jugar muy bien su papel. Y Cardan, ¿qué decir de él? Que sí, que es totalmente cruel, que pasa de todo y nada le importa, siempre está de fiesta, molestando a todo el mundo, de desmadre. Asimismo es una coraza para protegerse de todos los traumas que lleva sufriendo desde su niñez, su hostilidad se ve debajo de todas sus acciones. Se palpa la tensión sexual (enemies to lovers). Y es que son tan ¡aiiiiinsss! Cuando Cardan parece estar amenazando a Jude y en realidad, sólo está buscando la ocasión para acariciarla, tocar sus mejillas, su pelo, su cuello... Y Jude, con ese discurso de que nunca parará de desafiarlo, porque al fin y al cabo ella es la humana y él, la realeza, con lo cual el humillado siempre será él...

Si aún no os lo habéis leído, os lo aconsejo muchísimo, además la edición es preciosa, chapó a la editorial por traernos esta trilogía y mimar a sus lectores.