 |
Me duele cuando no conecto con un libro, porque entiendo que el mundo creado por Hobb para esta historia es rico y variado, profundo, que lo desgrana poco a poco y guarda muchas cosas para futuros volúmenes. Sin embargo, la voz de FitzChivalry Farseer como narrador no es para mí y hubo un momento en que dejó de interesarme lo que pudiera ocurrirle a los personajes, en los que apenas encontraba algo que me motivara a seguir o a querer conocerlos más. Pasa muy por encima de la mayoría y, aunque todos tienen sus motivaciones bien asentadas, creo que no aprovechar las 450 páginas para explorar sus posibilidades, más allá de dar alguna que otra pincelada que abre ventanas a imaginar lo que puedan suponer para Fitz en el futuro (Molly el "interés romántico", Burrich la figura paternal, Fool el "amor-amistad", Chade el mentor, Lady Patience la madre que pudo haber tenido y Verity... tal vez un poco de todo). Puede que lo mejor esté por venir, pero no es suficiente para que me aferre a una historia que no me llena cuando hay tantos libros que me interesa leer en el mundo. Fitz es un personaje complejo, pero me aburrió la exposición de la trama (no por lenta, sino por el modo de presentar los acontecimientos, de ritmo tan irregular y cortando alas a personajes cuando las habían desplegado para volar). En muchas novelas, el narrador en primera persona que recapitula episodios pasados de su vida tiende a resumir unos cuantos, pero para mí algo falla cuando esos resúmenes abundan más que los pasajes en donde la acción y las relaciones entre personajes se sienten cercanas. Aun así, destacaré aspectos positivos, porque los tiene. Me encantó el modo en que Fitz teje amistad con los animales, y el vínculo que crea con ellos, pues fueron los momentos más emotivos de este primer volumen. También algunas escenas con Lady Patience, que es la mujer más interesante de la historia, y aunque se presenta como un personaje detestable, en verdad tiene un corazón inmenso y cuida de Fitz. Hubo pasajes intersantes con Burrich y Chade, en donde las conversaciones tomaron un cariz profundo que dejaron claro qué figuras encarnan en la vida de Fitz y el camino del aprendiz. Mención aparte para Fool, personaje extraño donde los haya y que, supongo, tendrá un papel excepcional en futuras entregas. En el fondo me habría encantado descubrir más cosas de Fitz y de la gente que lo rodea, pero fueron tantos los momentos en que sus vivencias se contaron como meros resúmenes de su día a día, que terminé desconectando con él y con el entorno. Quizás Assassin's apprentice no sea para mí (y por extensión The Farseer Trilogy, lo lamento), pero quién sabe si encontraré lo que busco en otras de las trilogías de Hobb en las que pueda seguir explorando el mundo de los Elderlings y conocer otros personajes, narradores y puntos de vista. Lástima que la introducción no haya cuajado en mí, pero le he dado la oportunidad y la puerta con esta autora sigue abierta. |
>
