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Si hay algo que suele fallar en las series o sagas de libros románticos con distintos protagonistas en sus tomos es que se vuelven repetitivos y algo predecibles por su trama o por la estructura del desarrollo de los acontecimientos. Pero eso es algo que no ocurre en la serie Cabana. Susanna Herrero consigue seguir sorprendiendo a pesar de que el lector sabe que va a presenciar la historia de uno de los hermanos. En este caso, el turno es de River y Catalina. En el desenlace tanto de Aquel último verano y El chico de la última fila la autora introduce la posible trama del mayor de los hermanos Cabana y nos deja ver cuál es su conflicto: Se casó con Catalina por su trabajo en el CNI y ella le pide el divorcio. En la última vez que vi llover presenciamos el origen de esta relación tan tortuosa para ambos (por razones distintas) y los acontecimientos presentes que se desarrollan con una misión que tanto Catalina como River tienen en común: descubrir y detener a la persona que está extorsionando a un miembro del gobierno. Esta trama introduce otro elemento novedoso en la novela: acción trepidante. El peligro de dicha misión hace que no puedas dejar de leer por el "miedo" de que les ocurra algo malo a nuestros protagonistas. |
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