Dylan es un cantante de rock, caótico con un monologo interior y exterior muy rico. Hugo, un veterinario familiar y deportista un poquito borde. Dos opuestos que se atraen. Segundo libro de la serie sobre la familia Cabana que me ha gustado más que el primero. Estos dos chicos me han enamorado, he leído el libro con una sonrisa constante en la boca. Me han encantado sus interacciones y diálogos, sobre todo esos monólogos que se marca Dylan sin orden ni concierto. Un slowborn que no tiene grandes conflictos. Deseando seguir leyendo a Susana y a estos cinco hermanos, que cada libro que pasa me gustan más. |