Dune

Dune es sin duda una historia mítica dentro de la ciencia ficción. Y sin duda se puede apreciar el hecho de llevar ya unos años publicado. La historia en si misma no está nada mal. Pero la puntuación, al final del día, no se basa en otra cosa que en mi propio disfrute a la hora de leer la historia.

En una política feudal, quien decide el territorio de control de cada casa no es otro que el emperador. A la familia Arteides se les acaba de asignar un nuevo planeta: Arrakis, el planeta comúnmente conocido como Dune por sus desiertos ricos en especia. Un planeta hostil donde al agua es el recurso más preciado. La casa Arteides no solo tendrá que aprender a sobrevivir en este nuevo planeta sino que deberá enfrentarse a un eterno enemigo, el que antes controlaba Arrakis, la casa Harkonnen.

Primero de todo quiero apuntar que la ambientación de este libro es impresionante. En un lugar donde el agua es el recurso más preciado y escasea con igual intensidad no podía no llevarme continuamente la botella de agua a la boca de todas las sensaciones que evocaba este libro en mi.
Por otro lado el tema a discutir en todo libro de ciencia ficción es cuanto recae en la ciencia, ese gran espectro que va desde soft hasta hard. La verdad es que puede que cuando saliera este libro la cosa estuviera un tanto tirando hacia una ciencia algo más dura, pero encuentro que ahora se sitúa bastante centrado o incluso tirando en la dirección opuesta. Sin duda, en comparación a historias más actuales incluso la tecnología parece tirar a cierto desfase.
Pero eso juega a su favor, porque nos encontramos con una contraposición. Un mundo donde la tecnología está bastante avanzada pero donde el sistema político sigue una línea feudal. También se le añaden otros elementos a este setting: un planeta basto y complicado, una serie de profecías y religiones y incluso cierta alteración de la percepción de personajes o personas entrenadas para ello.

La línea de acción recae un poco en el cliché, el elegido, The Chosen One, y juega un poco con la idea de un mundo estático.
Todo es sin duda muy político. En el inicio (las primeras 50 paginas o así) es sin duda confuso, cuesta unos capítulos hacerse a la idea de los mentat, las casas feudales, la tecnología,... incluso hay muchas cosas que no llegamos a comprender en su plenitud hasta pasado medio libro y otras que nunca llegan a explicarse y que se quedan en el tintero.
Lo que yo tengo entendido es que la idea de Herbert era que Dune fuera solo esta primera entrega, aun que más tarde se dejara convencer para seguir. Y si esa es la realidad he de admitir que no da la talla como tomo único.

La narración de este libro es poco continua. El autor salta en el tiempo cada vez que terminamos un capítulo o casi cada vez. Dejandonos solo con aquellas escenas completamente relevantes para la historia de su protagonista. Estos saltos han sido confusos más de una vez, tal vez un par. Y en esto vuelve a recaer el que este libro no se saborea como un autoconclusivo, muchas cosas se quedan a medias. El mundo de Dune esta ricamente construido pero el arco de los personajes queda completamente cortado (haciendo de Paul el protagonista alguien casi irreconocible de el libro segundo al tercero) y también el hilo de la acción, la trama (cuando solo nos centramos en lo esencialmente relevante nos perdemos pequeñas escenas por el camino que pueden dar al lector la sensación de una historia más plena y profunda, algo más continuo y real). Estos cortes no juegan a favor de la historia, desde mi punto de vista, me ha dejado con un libro frente al que soy indiferente en muchos aspectos.

En cuanto a personajes. Muchos caen un poco en el cliché, sobre todo se nota mucho la contraposición del bien y el mal, dos casas enfrentadas con morales y valores que no podrían ser más opuestos.
El protagonista no se hace del todo identificable por este arco que os comento que queda interrumpido por los saltos temporales. Hubiera sido sin duda mucho más interesante ver su camino hacia su destino de una forma a lo mejor superficial pero sin encontrarnos con un salto tan brusco.
Los personajes femeninos en esta historia no son del todo "relevantes" y por esto me refiero a que quedan en segundo plano, apartadas de toda acción directa con la trama y en una posición tal vez más hogareña y con objetivos muy distintos a los que tienen en novelas más nuevas. Si esto fuera una historia recién salida en las librerías sin duda obtendría mucha crítica negativa por esto. Esto no implica que los personajes femeninos, aun que escasos, estén mal desarrollados: si no que se me han hecho plausibles y enternecedores. No tengo reparos en decir que me ha sido más fácil conectar con cualquiera de ellas antes que con el protagonista, el cual se ha hecho un tanto insufrible hacia el final.
Por otro lado el malo, el malvado malísimo malo. Una delicia. Violeto y desagradable, sin escrúpulos y odioso casi sin necesidad de ningún otro detalle. Movido por el poder y la riqueza, centrándose siempre en su ambición y dejando de lado todo aquello que no sirva a su propósito. Para el conde Harkonnen todo tiene que servir en su beneficio tanto en la vida como la muerte tiene que servir como una carta para escalar.

¿Podemos hablar de lo guays que son los gusanos? Me encantan como interfieren en la historia desde lo más mínimo a cosas más extensas.

Resumiendo ya para acabar. Una historia que sin duda agradará a amantes de El señor de los anillos, no se apuntar exactamente el porqué, simplemente es una sensación. La historia ha estado bien, el world building maravillosos. Es simplemente que los saltos de tiempo privan de detalles y arcos, cosas que me gusta encontrar en mis libros.
Enlace: https://youtu.be/PQ8tevrJ7iA