Dune

Cuando el emperador arrebata a los Harkonnen el poder sobre Arrakis para dárselo a los Atreides, cambiará por completo la vida de Paul, el joven heredero Atreides. Sustituirá Caladan, un mundo verde y lleno de agua, por un planeta desértico, donde el poder reside en las dunas y en la especia, que mueve el mundo.

Nos encontramos ante un libro que, en un principio, puede resultar bastante denso y confuso pero que engancha igualmente. Comienza con una gran dosis de política, intrigas y traiciones que marcan gran parte de la historia y, lo cierto, es que no me ha parecido que tenga mucha acción en general. Se centra en una base política compleja y con muchos giros, lo que viene a ser planes dentro de los planes, y una gran crítica a la religión, al fanatismo y a lo que estos pueden derivar.

A pesar de no destacar por la acción, debo decir que he disfrutado mucho de la lectura. La trama me atrapó desde el primer momento (a pesar de la confusión que sentía por la cantidad de personajes, tramas y traiciones).

Me ha gustado especialmente la figura de las Bene Gesserit y todo lo que maquinan desde las sombras pero, debo decir que Paul me ha caído mal en algunos momentos.

También debo reconocer que la última parte del libro me costó más trabajo. No sé por qué, pero a pesar de que es donde se concentra casi toda la acción, me resultó más lenta.

En general, una historia que me ha gustado y enganchado, y que destaca por su compleja trama política y mística. Si os gusta la ciencia ficción es un imprescindible en vuestras bibliotecas.