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¡Qué ganas tenía de hablaros de este libro! No soy una ávida lectora de romántica, pero me parece un género igual de bueno que cualquier otro, y cuando apetece, apetece. Es más, parece que he encontrado mi nicho, así que estoy muy contenta. ¿Dónde ha estado Emily Henry toda mi vida? ¡Dónde! No lo sé, pero sin duda alguna me atrevo a afirmar que seguiré muy de cerca sus pasos y de que estoy deseando leer el resto de sus publicaciones. Con 'La novela del verano' ha creado una comedia romántica inteligente, con unos personajes divertidos y elocuentes, y unos diálogos geniales, que además, están dotados de una gran profundidad. Cuanto más ahondas, más capas descubres, para revelar finalmente, una versión de ellos mucho más oscura, ya que uno de los temas centrales de esta historia es el romance, pero también lo es el duelo y el reto de encontrarse a uno mismo después de una gran pérdida. ¡Y a pesar de eso, sigue siendo una historia optimista! Es de hecho, el libro más divertido sobre el tema que he leído. Dicen que «tu ambiente atrae a tu tribu», por lo que no me sorprende haber compartido con January y Gus un vínculo especial. Siento debilidad por los personajes que se dedican a la escritura, y por todo lo que tiene que ver con la metaliteratura. Por eso he disfrutado muchísimo del intercambio de género de los protagonistas. Me ha parecido un recurso muy interesante que enriquece la historia, convirtiéndola en algo lúdico y reflexivo, ya que además, este libro no sólo contiene una de las mejores reivindicaciones del género romántico que he leído en mucho tiempo, sino que critica el modo en que se discute, comercializa y lee la 'escritura de mujeres'. En conclusión, un libro que me encantó, dejándome con un suspiro de felicidad y una sonrisa en la cara, ¡y quiero gritar a los cuatro vientos que os animéis a leerlo y me contéis qué os ha parecido! Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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