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Maldita sea, se me había olvidado totalmente hacer la reseña de esta lectura. Aviso para navegantes: me ha sido imposible hacerla sin meter spoilers a mansalva sobre la trama de este libro. Así que si no te lo has leído y quieres hacerlo, sigue leyendo bajo tu propia responsabilidad. Avisado quedas. Sin lugar a dudas una de las lecturas que más me ha sorprendido ya no solo de las que he hecho de temática Halloween, sino de todo el año en general. Cuando empecé “Guía del club de lectura para matar vampiros” me esperaba encontrar una historia mil veces más simple, convencional y vulgar, una novela meramente comercial, de esas que se leen rápido y se olvidan más fácilmente, que son puro y simple entretenimiento rápido. Y en su lugar me he encontrado con una historia llena de capas y de matices, y de crítica social y humana. Es cierto que empieza con un tono distendido y, en cierta forma, humorístico. Pero, paulatinamente, va virando hacia otros derroteros, convirtiéndose en una historia de acción, miedo y Drama, siendo su tono más intimista según vamos acercándonos hacia su final. No se limita a ser solo una simple obra de miedo y gore, sino que nos presenta una obra en la que el terror no solo viene de una criatura maléfica que llega a un barrio residencial en los ultimos años de la década de los 80, principios de los 90. También se cimienta en un terror más sutil y profundo, aquel que muchas veces se esconde tras la puerta de cada familia y las vidas más tranquilas y plenas de cara a la galería, Patricia Campbell lleva una anodina vida como ama de casa en un apacible barrio residencial en el sur de Estados Unidos. Su vida parece completa y ocupada, pero la realidad es que esta existencia no la llenan del todo el enorme trabajo que le dan un ambicioso marido permanentemente ocupado con su trabajo como psiquiatra, unos hijos en plena adolescencia y una suegra ya demente y que siempre demanda atención y cuidados. Ese “algo” que le falta lo suple parcialmente con el club de lectura que ha formado junto a sus cuatro amigas, con quienes lee clásicos del terror, libros sobre crímenes reales y biografías de asesinos en serie. No obstante, la aburrida vida de Patricia terminará abruptamente cuando sea brutalmente atacada por una de sus vecinas. Un incidente que coincide con la llegada al barrio de James Harris, un hombre atractivo y misterioso que pronto se meterá, ya no solo en la vida de la familia Campbell, sino en la de las amigas de Patricia y las de todo el barrio. Convirtiendo, paulatinamente, la vida de Patricia en una auténtica pesadilla… Un vampiro que ha caído de lleno en la serie de “Mujeres Desesperadas”. Y lo que sale de ahí es digno de “Buffy Cazavampiros”. Así es como describiría este libro si alguien me lo preguntara. Y es que la idea de la que parten todos estos productos no es muy diferentes: un barrio típico de América profunda, en la que todas las familias, de cara a la galería, parecen vivir en paz y armonía, pero que, sorpresivamente, acaba convirtiéndose en el escenario de sucesos horribles y dramáticos (y sobrenaturales, como en el caso de esta novela). La idea es muy sugerente y Grady Hendrix la explora con todo lujo de detalles. La gracia de esta lectura es la forma en que el autor juega con su protagonista, Patricia, y con el lector respecto al personaje de James Harris. Todo el libro es un angustiante tira y afloja sobre quién es este individuo, sobre que esconde, y sobre si es malo o,simplemente, es un nuevo vecino que busca (y consigue) integrarse en el vecindario y que ha tenido la mala suerte de que su llegada haya coincidido con las cosas raras que, de pronto, están sucediendo en el lugar. El mito del vampiro en esta obra está explorado en todas sus facetas. No solo nos encontramos ante un antagonista que cumple con todos los tópicos vampíricos habidos y por haber. También hay algo angustiante como Henris se va colando en la vida y hogar de Patricia y del resto del barrio, como logra hacerse con la amistad y benevolencia de los maridos e hijos del lugar para convertirles en cómplices satisfechos de todo el descalabro que perpetra en la vida de sus mujeres y madres. Y todo esto se debe a que no busca solo sangre, busca algo más, hacerse con todo, controlarlo y poseerlo para luego poder darse el placer de destruirlo y convertirlo todo en cenizas. Lo desea absolutamente todo aunque realmente no lo necesite o quiera, es pura ansia y ambición. Y por eso es un personaje tan terrorífico. Si, esta es una historia de terror. de un terror que puede llegar a ser sutil y claustrofóbico, que va increscendo durante toda la novela, creando una atmósfera de tensión que poco a poco va haciéndose más espesa hasta llegar a su culmen al final de la historia. Y que va de la mano con un tipo de terror más brutal y directo, con escenas muy Gore y sanguinarias. Y todo esto crea una atmósfera en la que la adrenalina y la sutileza van totalmente de la mano, y que hacen que sea esta una lectura muy adictiva. No podéis imaginaros cuánto. En esto tiene mucho que ver la prosa de Hendrix. Es directa sin cortarse un pelo, en su historia hay sangre, escatología, violencia de todo tipo, opresión y locura. El buen hombre no se anda por las ramas y se regodea en todo, ya sea el desmoronamiento familiar y mental de Patricia; o la opresión que todas las protagonistas, de alguna manera, sufren; o los cuidados que suponen cuidar de una anciana; o los ataques físicos y desmembramientos perpetrados hacia algunos de los personajes a lo largo de las más de 400 páginas que componen la obra. Y todo esto con un ritmo trepidante y constante, la mayor parte del tiempo, nunca se para o se pierde. Empecé la reseña diciendo que hay una fuerte carga social hacia la vida americana en las décadas de los 80 y los 90.Y creo que todo esto parte de una de las premisas que más interesantes me han parecido de esta novela. Y es el hecho de que las protagonistas de la historia, aquellas que deben enfrentarse al ministerio y al mal, son aquellas que en las historias suelen quedar relegadas al plano secundario, las madres y esposas de esas familias, las mujeres de aparentes existencias anodinas y ocupadas, a la que las circunstancias obligan a sacar, a veces de muy mala manera, todo aquello que ocultaba tras sus fachadas perfectas. Y esto no solo las hace más heroicas. Las humaniza al mostrar tanto sus fortalezas como defectos, y también sus deseos y el mundo interior que albergan, muchas veces para si mismas. Lo que las individualiza respecto al rol familiar y social que, supuestamente, debería ser el único que deberían adoptar en sus vidas. Para mí, a nivel emocional este ha sido el punto fuerte de la historia, y el que más he disfrutado. Patricia y sus cuatro amigas; Slick, Maryellen, Grace y Kitty; son mujeres que tienen mucho más dentro de lo que aparentan a simple vista. Ni Patricia ni sus amigas son tontas para nada, pero viven condicionadas por sus roles de madres y esposas, por sus maridos, y por el miedo al que dirán todos si osan salirse de los parámetros establecidos por la sociedad en los que ellas han sido criadas y han vivido siempre. Son víctimas del sistema patriarcal, todas ellas están atrapadas en sus vidas. Y todas tienen ellas tienen algo por lo cual aguantar muchas cosas. Y que a la vez es lo que les animará a enfrentarse a ese mal personificado en Harris. Éste, como podemos comprobar mientras leemos, no es el único vampiro que pululan en esta historia. Los maridos de nuestras protagonistas usan de ellas aquellos que le convienen, y esperan de ellas que cumplan los roles que tienen sin cuestionar nada. Son hombres que viven totalmente en su mundo, que no cuentan con sus mujeres y que esperan de ellas que acepten que les controlen sus vidas, oprimiendolas de mil formas diferentes. Para ellos ningunearlas es algo que hacen de mil formas sin pensar, algo que ya han interiorizado. Y lo que es peor, ellas también. Ademas a estas cinco mujeres habría que sumársele otra heroína por derecho propio, la figura de la señorita Greene, una asistenta que trabaja para Patricia y otras mujeres, y que vive en un barrio marginal, lo más opuesto que puedas imaginarte al de las otras mujeres. Es en este barrio donde se puede ver las diferencias de clases imperantes en la sociedad americana. Como, según donde vivas o las circunstancias de tu nacimiento, o el color de tu piel, la vida y las autoridades se tratan de una forma u otra.La señora Greene es la primera en dar la voz de alarma sobre que en su barrio están empezando a desaparecer niños, y muchos de ellos actúan de una forma muy rara. Algo que si hubiera pasado en las elegantes casas donde Patricia y sus amigas viven, habría hecho que el pánico estallara, y que todas las autoridades se pusieran manos a la obra a desentrañar el misterio, en este barrio empobrecido y violento es completamente ignorado. de hecho, los habitantes de este lugar seguirán siendo machacados de una forma más institucionalizada por sus vecinos blancos bajo la batuta, como no, de Harris. Las diferencias de clase, como digo antes, existen, son más poderosas que cualquier ser de ultratumba y marcan totalmente todo. En definitiva, aquí nos encontramos con la sororidad , la amistad y el empoderamiento femenino como armas para destruir el terror. Un buen mensaje que va acompañado de un buen recipiente, y que me ha dejado con muy buen sabor de boca. No es una novela convencional de asesinatos, desmembramientos y heroínas sofisticadas, glamorosas y eficientes. En su lugar nos encontramos con amas de casa con vidas corrientes y normales. Son mujeres de carne y hueso, con sus virtudes y sus defectos, con sus cargas existenciales y sus miedos. Es muy fácil sentirse identificado con ellas gracias a lo bien definidas que están sus personales y a la inmensa evolución que todas y cada una de ellas tiene a lo largo de la historia. Sobre todo la de Patricia, la protagonista. Una mujer que se ve envuelta en una situación que nunca subiera esperado y obligada a hacer cosas que le hubieran parecido imposible. En cierto forma cierta forma, la historia de esta novela es la de la evolución de Patricia y la forma en que va encontrando su voz propia. La relación que Harris y ella acaban por entretejer es uno de sus puntos más fuertes. Hay una inadversión y lucha total entre ellos, pero al mismo tiempo tienen una conexión increíble e innegable. Y todo eso genera momentos y situaciones llenos de todo tipo de tensión en la que sus voluntades siempre irremediablemente enfrentadas “Guía del Club de Lectura Para Matar Vampiros” me ha parecido una lectura increíble, que me ha tenido atrapada en no pocos momentos. Con un excelente sentido del ritmo, Hendrix utiliza todos los elementos a su disposición con una enorme eficacia creando una historia de vampiros que puede parecer muy tópica y convencional, pero que su buen hacer logra convertir en algo único y especial y que va más allá de proporcionar miedo al lector. Para mí, ha sido una lectura muy refrescante, creo que porque el resto de mis lecturas de Halloween de este año han sido novelas victorianas sobre fantasmas. Este libro ha sido muy diferente a los otros en todos los sentidos, y eso ha sido un plus para mí que me ha hecho disfrutarlo aún más. Hasta ahora no conocía al autor de esta novela, Grady Hendrix. Pero después de este libro he empezado a bucear en su bibliografía que me han parecido muy interesantes. Así que de fijo que esta no va a ser la última vez que me encuentre las caras con este señor.De hecho, sospecho fuertemente que el próximo Halloween volveré a sumergirme en alguna de sus propuestas. Y espero que me guste tanto como este. Y ¿quién sabe? Quizás lo próximo sea la segunda parte de este libro. Puntos y pistas en al aire suficientes han quedado para ello. |
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