Cuando empecé a leer este libro no tenía ningunas expectativas previas. Había visto tanto valoraciones muy buenas como muy malas, así que, decidí darle una oportunidad y no me arrepiento para nada. Me ha gustado mucho que tenga pocos personajes y que se estructure en capítulos muy cortos, pues eso hace que la lectura sea mucho más ágil y dinámica. Cada uno de estos capítulos está narrado por una chica (la del tren: Rachel; Megan y Anna) y se divide, a su vez, en dos partes: mañana y tarde. Aunque el inicio (quizás el primer tercio de la novela) se me hizo un poco largo y repetitivo, el final me ha dejado impactada. |