Necesitaba un poco de magia y fantasía en esta época de estrés y malas noticias a nivel mundial, necesitaba desconectar, y “Las diez mil puertas de Enero” lo ha conseguido. No soy para nada aficionada a este género, por lo que me costó entrar en la trama y mantener la concentración, pero una vez conseguido, he viajado con Enero, Bad, Samuel, Jane, Julian y Adelaide como una más de la tropa. La verdad es que me ha dejado un regusto ligero, esperanzador y de reposo que agradezco enormemente. Me da que me sumergiré más a menudo en este tipo de historias. |