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Me ha encantado el libro. Cuando lo empecé pensé que no iba a gustarme porque, aunque no he leído mucha literatura inglesa del siglo XIX, los pocos que sí he leído eran más cálidos a la hora de expresar los sentimientos de los personajes. Thomas Hardy escribe de una manera muy sobria y me chocó al principio. Una vez que me acostumbré a su forma de escribir lo he disfrutado enormemente. Me ha encantado cómo nos describe detalladamente la campiña inglesa y la vida rural de esa época y cómo ha detallado el penoso papel que tenía destinado la sociedad a la mujer. En este caso hemos tenido una protagonista sumisa, que aceptaba dicho papel sin rebelarse, lo que ha hecho que me enfadara con ella durante casi todo el libro. Quería una rebelde, una guerrera y no la he tenido. Me molestó su comportamiento, mucho, pero luego reflexioné y pensé ¿esto sería más parecido a la realidad? ¿Serían así la mayoría de las mujeres? ¿Conformándose con lo que les venía dado? Y creo que sí, que así era y que Hardy nos lo ha retratado maravillosamente a través de sus personajes. Por ponerle una pega, algunos fragmentos me ha constado entenderlos, pero entiendo que haya sido así teniendo en cuenta que es un libro que se escribió en 1889, entonces se expresaban de otra manera
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