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Tenía muchas ganas de traeros por aquí la reseña de la última parte de "A todos los chicos de los que me enamoré". Ha sido una trilogía que me he leído del tirón y con la que he disfrutado mucho. Después del final tan intenso del segundo libro, nos encontraremos con un pequeño salto temporal. Han pasado algunos meses y la relación entre Peter K y Lara Jean jamás ha sido mejor. Por fin han sido sinceros con sus sentimientos, han decidido ser valientes y arriesgarse. Aunque eso quiera decir que sus corazones estén en juego y puedan romperse, si sus sentimientos dejan de ser mutuos. Peter y Lara Jean se encuentran en su último año de instituto y eso no puede significar otra cosa que la llegada de la Universidad. Su futuro es lo que importa ahora y los dos estarán juntos en ella, en Virginia. Peter ya tiene una plaza gracias a una beca deportiva. Continuará jugando al Lacrosse. Y Lara Jean no cree que sea complicado ingresar. Sus notas nunca habían sido mejores y viendo su historial académico no cree que haya ninguna pega. O sí??. Unos meses después llegará a su casa una carta donde le informarán que no ha sido admitida en la Universidad de Virginia. ¿Qué pasará con Lara Jean y Peter? ¿Su relación será tan fuerte como para soportar la distancia? Hasta aquí puedo leer. Para saber más, tendréis que leer la historia completa. No podéis imaginar cómo me quedé cuando vi que Lara Jean recibía la carta de no era admitida en la Universidad de Virginia. Ya decía yo que la historia empezaba demasiado bien. Aún así, realmente pensaba que esta historia iba a desarrollarse en el campus y que la autora daría algún que otro salto temporal. Pero mi gozo en un pozo. Durante esta lectura va a tocar sufrir otra vez. Y esta vez, Lara Jean tendrá que plantearse mantener o no una relación a distancia con Peter. Tenemos el ejemplo de Margot quién, al principio del primer libro, decidió cortar con Josh para empezar de cero una nueva etapa. Pero nuestra pareja no tiene nada que ver con esos dos. Definitivamente, me he enamorado de la pluma de Jenny Han. Su estilo de escritura hace que logre conectar con los personajes de una forma muy profunda y cercana. Y la forma cómo narra y lleva la trama, hace que la historia no se haga pesada, para nada, sino todo lo contrario. He leído toda la trilogía en un suspiro. De nuevo la historia está narrada en primera persona, desde el punto de vista de Lara Jean. al final, no se ha cumplido mi deseo y no podré ver como la autora nos regala un capítulo narrado desde el punto de vista de Peter. Una pena, porque habría sido otra forma de ver la historia y le habría aportado, en mi opinión, a la trama más profundidad. La relación de Peter y Lara Jean me ha encantado. Hemos podido ver cómo empezaron a salir por una apuesta, hasta pasar a tomárselo en serio después de su primera pelea oficial como una pareja. Me encantan estos dos. Creo que hacen una pareja perfecta y con el paso de los libros, hemos podido ver como el uno se ha moldeado y adaptado al otro. En este tercer libro, nos regalan unos momentos súper dulces que no me habría imaginado ver nunca. Es impresionante lo que han cambiado los personajes desde que los conocimos al principio. Se les ve, a ambos, más maduros que nunca. Jenny Han me ha hecho sufrir de lo lindo con la parte dramática que contiene este libro. He dudado y lo he pasado muy mal solo de pensar que nuestra pareja iba tener que separarse. Lara Jean ha logrado enfadarme un poco de tanto pensar en hacer lo correcto, en vez de jugársela y probar a ver qué tal. de verdad que no entiendo porque esta chica prefiere sufrir, a lo tonto, cuando todavía quedan opciones para poder escoger. La única pega que le pondría a esta historia es que he notado que se daban muchas vueltas al tema de la universidad. Creo que la autora podría haber resumido algo más este punto, para hacernos la historia menos repetitiva. Y así haber podido ver otro escenario como podría haber sido la universidad desde dentro. O a nuestros protagonistas siendo adultos. Sobre los personajes, ha sido complicado despedirse. Es la parte más dura, decir adiós a ese mundo dónde lo has pasado tan bien. Les he cogido cariño a Peter y Lara Jean. Siento que he visto cómo se han hecho mayores y me da pena no poder saber qué será de sus vidas cuando se convierten en adultos. Me gusta que la autora le haya dedicado a cada personaje un cierre. Creo que es lo que más se merecían, en vez de dejar sus historias abiertas a la imaginación. Nunca veremos cómo será nuestra Kitty en el instituto. Pero estoy segura de que dejará más huella de la que dejó su hermana. Es un torbellino y la va a liar seguro. También me ha gustado ver que después de lo que pasó en el segundo libro, John ha conseguido avanzar hacia delante y dejar atrás sus sentimientos hacia Lara Jean. Yo soy fan de Peter, pero es verdad que siempre nos quedará la duda de que pareja habrían formado Lara Jean y John. Creo que si no hubiese llegado Peter antes, Lara Jean seguramente se habría quedado con John. Margot podría ser uno de los personajes que más ha cambiado. Pasando de ser un hermana manipuladora y controladora a ser una hermana más liberal. La distancia ha hecho que se dé cuenta que su familia sabe apañárselas, por lo que no pasa nada si se preocupa algo más de su vida. En conclusión, a todos los chicos de los que me enamoré ha sido una trilogía que me ha encantado. Refleja la esencia del género juvenil a través de sus hojas, dejándonos con ganas de algo más que besos entre los personajes. Viviremos la historia romántica de Lara Jean viendo como sus sentimientos crecen y se hacen cada vez más fuertes. Divertida, dramática y adictiva. Unas lecturas que sin duda dejan huella y con las que te aseguro que pasarás algo más que un buen rato. Muy recomendadas. Enlace: https://elrincondelharlequin.. |
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