A todos los chicos de los que me enamoré

La verdad que este libro me ha tomado por sorpresa pues lo he disfrutado mucho. Quizá porque no tenía muchas expectativas y porque era lo que esperaba: un romance light, de lectura fácil que me sacara del mini crisis que no me ha permitido leer tanto desde que terminé Don Quijote. Ahora bien, no es la gran obra literaria ni mucho menos pero, dentro de su género es muy entretenido y por ello bueno. Lo que narra no parece descabellado ni ridículo: son los dramas que cualquier adolescente enfrentamos alguna vez en la vida. Lara Jean es una joven de 16 años tímida, hogareña, viviendo la típica vida de adolescente de clase media en EUA. Es mitad coreana y su madre falleció hace algunos años, dejándola a ella y a sus hermanas Margot y Kitty con su padre. Margot, su hermana mayor, se va a Escocia a estudiar la carrera y de pronto la familia queda un poco a la deriva ya que ella era quien ejercía las funciones de mamá. Pero las cosas funcionan hasta que un día, una serie de cartas que Lara Jean había escrito a sus amores platónicos es enviada y -cada uno se empieza a acercar a ella, ya sea para agradecerle o burlarse un poco. Y entre ello, se le viene un triángulo amoroso a la chica, el cual, sin temor reconozco que disfruté mucho. Sé que muchos odian los triángulos pero a mí me encantan. ¡Y creo que en esta historia está muy bien llevado! Creo que uno de los aciertos de la historia es que, a pesar que algunas veces los personajes son algo insoportables -Margot me cayó mal por control freak y Lara Jean se portaba como una niña -en el contexto general y en la vida que han llevado es lógico que sean así. En fin, ¡muero de ansias de empezar el siguiente!