A todos los chicos de los que me enamoré

¿Cartas de amor? No, hablemos de cartas de despedida, de cartas para "desenamorarse".
La trama se concentra principalmente en el momento en que unas cartas son enviadas a todos los chicos de los que nuestra protagonista Lara Jean, una chica de raíces coreanas, inocente, tierna y hogareña se ha enamorado a lo largo de su vida, en las cartas, Lara Jean se muestra como es, pues sabe que nunca van a ser entregadas sus cartas.
Lara Jean tiene dos hermanas, Kitty (la menor) y Margot (la mayor), por lo que desde que su madre murió la mayor parte de las responsabilidades giran en torno a Margot, pero eso cambia cuando ella se va a Escocia, siendo ahora Lara Jean la mayor.
Entre los chicos que recibieron una carta esta Peter Kavinsky, un chico apuesto y deportista, y Josh, el exnovio de su hermana Margot y vecino. Por esto mismo y por no querer tener problemas con su hermana, Lara Jean decide besar al primer chico que se le atraviese y ese chico resulta ser...¡claro! Peter Kavinsky, y así, fingen ser novios. Peter rompe el estereotipo del chico deportista pero "idiota" y es muy dulce con LJ a pesar de que todo es una farsa.
Jenny Han nos muestra una familia que, a pesar de que han perdido a su madre se las han tenido que ingeniar, logrando una gran unión entre hermanas y con un padre que, a pesar de tener mucho trabajo siempre está para sus hijas.

El desarrollo de la historia es rápida y súper ligera de leer, realmente recomiendo el libro ampliamente.