Tenía las expectativas algo altas con esta novela, ya que la temática me gustaba muchísimo y creía que me encontraría con una historia trepidante. La premisa invitaba a ello. Ambientado en plena caza de brujas en Inglaterra, la protagonista necesita de su partera Alice para traer al mundo a su bebé. Pero Alice es acusada de brujería en medio de una conspiración y el juicio de las brujas de Pendle. Es cierto que es el primer libro de la autora y se nota. Para mi gusto le ha faltado mucho ritmo a la historia, escenas que podían haber sido muy dinámicas y frenéticas se vuelven algo sosas e incluso aburridas. El carácter de los personajes no tienen mucha fuerza y están poco marcados. Esto se aprecia mucho en los diálogos, donde prácticamente todos hablan igual. No obstante, al tener capítulos cortos, se lee bastante rápido y la novela en sí tampoco es demasiado larga. Creo que la premisa era buena pero en la ejecución se ha desvanecido. Un libro que pasará sin pena ni gloria... |