La biblioteca de la medianoche

¿Y si nos dieran la oportunidad de conocer cómo habría sido nuestra vida si hubiésemos tomado otras decisiones? Pues Nora puede ver desde una biblioteca qué habría sido de ella si hubiera ido por otros caminos que ahora se arrepiente de no haber tomado. Pero la realidad no siempre es igual que en nuestros sueños.
En La biblioteca de la medianocheMatt Haig nos cuenta una historia que podría ser la de cualquiera de nosotros. Una chica que vive siempre arrepentida por todo aquello que hizo y no hizo y pensando en cómo sería su vida si hubiera actuado de forma distinta.
A través de la visita de la protagonista, Nora, a sus vidas paralelas, el autor nos invita a dejar de pensar en todo lo que pudo haber sido y no fue para centrarnos en vivir y disfrutar en el ahora y en nuestra realidad, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Y es que tal y como nos muestra Haig, tendemos a idealizar esas vidas que podrían haber sido si hubiésemos hecho esta cosa en lugar de esta otra, pero en realidad en todas las realidades ocurren cosas buenas y cosas malas.
La historia está contada con un estilo sencillo y cuidado que sin resultar rimbombante nos deja algunas frases para el recuerdo. Además, el autor consigue que en unas pocas páginas nos sintamos ya dentro de la vida de Nora y comprendamos lo que le hace rechazar o aceptar determinadas cosas.
El libro tiene 330 páginas, las justas y necesarias para que el autor pueda explicar bien la historia sin pecar de repetitivo ni quedarse corto y superficial tampoco. Lo único que he echado en falta es un poco más de chicha en algunos aspectos como el de Hugo, de lo cual no voy a decir nada más para evitar hacer spoilers a los que no habéis disfrutado todavía de este libro.
La biblioteca de la medianoche es una historia muy bonita con unas reflexiones muy importantes que te van a hacer ver algunas cosas de otra manera. Sin duda, es un libro que merece todo el hype que tenía y que si bien puede mejorar en algunos aspectos, esto queda en un segundo plano dejando todo el protagonismo a la trama. No son necesarios unos giros super complicados ni una gran prosa para tener una historia maravillosa.