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Es muy revelador conocer la historia a través de los ojos de un niño autista. al ser personas muy lógicas y literales, una frase tan común como "tener la cabeza llena de pájaros" no tiene ningún sentido para ellos. Christopher explica con claridad sus sentimientos y emociones y cómo la mayoría del tiempo se siente muy confuso. Además también es interesante descubrir, a través de los padres y vecinos, cómo se las apañan para tratar con este niño y veremos que algunos lo hacen mejor que otros. Sin embargo, aunque al principio Christopher era la razón que me mantenía interesada en el libro, poco a poco empezó a parecerme un personaje algo cargante. Poco imaginaría Christopher que, lo que empezó como un simple juego de detectives, se convertiría en un misterio que le afectaría de lleno. Hasta el punto de que al lector no le importa saber quién mató al perro. Lo resuelven a mitad del libro y, aunque no me había hecho conjeturas, no vi venir al asesino. Es un libro muy ligero y ágil, perfecto para leer después de otro más grueso o denso. Aún así, a mi parecer, contiene capítulos que son "de relleno", por ejemplo, cuando destripa El sabueso de Baskerville. Suerte que ya lo leí porque me habría cabreado bastante que me fastidiara la lectura de uno de los mejores libros de Sherlock Holmes. Por otra parte, me parece muy curioso que cada capítulo comience con un número primo. Además, la lectura viene acompañada de dibujos, planos y esquemas. Sin duda se trata de un libro entretenido y curioso, incluso puede que para algunas personas sea especial, pero realmente no entiendo que lo califiquen como un "libro imprescindible". A mí no me lo parece, no creo que deba estar en el mismo saco que El señor de los anillos o El Quijote, por nombrar algunas joyas de la literatura. Pero bueno, existen tantas opiniones como gustos. Saludos ;) |
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