El robot caprichoso

Hoshi Shinichi bien puede ser apodado la voz de la ciencia ficción japonesa, al revivir la tradición de las fábulas a través de la lente de la ciencia ficción, Hoshi invita con “El robot caprichoso” a lectores de todas las edades a reflexionar sobre las cuestiones más importantes de la vida, la ética y nuestro lugar en el universo a través de estas pequeñas e inteligentes ventanas a otros mundos.

Treinta y seis relatos cortos, algunos de dos o tres páginas, publicadas originalmente en las ediciones dominicales del periódico japonés Asahi, son en realidad parábolas modernas. Cada historia termina con un giro, a veces humorístico, a veces sombrío, pero siempre esclarecedor. La simplicidad de la narrativa contradice su profundidad, lo que la hace una lectura fácil pero que invita a la reflexión.

¿Y qué historias vas a leer, amigo lector? Empezarás conociendo al Doctor F. y su invento de una almohada mecánica que mientras duermes aprendes inglés, pedazo de invento, para mí lo quisiera, pero ¿funcionará como se esperaba? En cambio, el Doctor M. se enfrenta a un ladrón en su aislada casa que quiere apoderarse de su nuevo invento, al no ceder, el malvado delincuente encierra al doctor en el sótano sin comida ni agua ¿Qué ocurrirá?

Por otro lado, el acaudalado Sr. R. recibe la visita de un inventor para que le financie su invento, que no es otro que una medicina para recuperar recuerdos olvidados. Sabremos del Sr. S. que fue al país del norte con la intención de pescar en un lago helado, su sorpresa será cuando en vez de un pez pesque una extraña vasija...

Un hombre cuida unos ratones con mucho amor ya que éstos son capaces de predecir peligros. Un día ante una catástrofe inminente se muda de casa. Cuando regresa al antiguo lugar donde habitaba entenderá el motivo del porqué los ratones huyeron despavoridos. Un corto que me sacó una buena carcajada.

Otro hombre, éste no tan buena persona, que vive en un lugar aislado sin contacto con el mundo, enseña a sus pájaros Miná a robar diamantes. Un corto muy japonés de que la maldad tiene su propio karma.

“El robot caprichoso” es el relato que da título a este ejemplar. Aquí el señor N. compra un robot para que lo sirva y limpie en una isla remota, ¿Qué podría salir mal?

Doctor F. Viaja a un planeta con el fin de instruir a sus habitantes con la ayuda de un robot. Y el final es muy divertido e inesperado. En otro relato un visitante le preguntara al doctor F. cómo sale airoso de sus exploraciones tan peligrosas cuando sólo lo acompaña un guía, parece que una trompeta tiene mucho que ver con el asunto.

¿Cuál es el secreto de la extraña medicina del Sr K.? ¿Quieres saber el secreto de un circo? O, ¿Cuál es el plan de los pájaros carpinteros? ¿De la venganza de Yukiko? ¿Del monstruo raro? Pasa páginas y asómbrate leyendo. Las historias emplean humor, crítica social y un toque de distopía para provocar una reflexión sobre las profundas implicaciones de la inteligencia artificial y el impacto de la tecnología en nuestras vidas. Figuras como el Profesor R. el rico Sr. N y el Profesor K. se repiten, enriqueciendo el tapiz del universo de Hoshi con sus peculiares inventos e interacciones tanto con extraterrestres como con sus propias creaciones.

Personalmente las historias que más me gustaron fueron, “La gata”, “Las flores y los secretos”, relatos que muestran el talento de Hoshi para combinar lo cotidiano con lo fantástico. El más memorable sin ninguna duda es “¡Hola a todos los habitantes de la Tierra!" Donde se ilustra conmovedoramente los inútiles planes de un extraterrestre benévolo que desea ayudar a la Humanidad, sólo para perder su sabiduría ante la locura humana.

Su narrativa es magistralmente concisa, cada historia es una exploración compacta de la naturaleza impredecible del progreso, los límites éticos de la ciencia y las consecuencias imprevistas del esfuerzo humano. Estas "píldoras" narrativas encapsulan escenarios donde los inventos van desde un dispositivo para domesticar animales salvajes hasta una poción que distingue los buenos de los malos, hasta robots que dejan a los lectores reflexionando sobre su utilidad.

Su prosa nítida y sencilla, perfectamente podría compararse con la sucinta elegancia del Haiku. Esta colección de cuentos es una mezcla de fábulas modernas y ciencia ficción especulativa, ofrece un caleidoscopio a través del cual la línea entre lo humano y lo artificial no sólo se desdibuja, sino que baila en un torbellino de resultados impredecibles y enigmas morales.

Estos relatos son sin ninguna duda un testimonio del poder duradero de la narración, por breve que sea, para desafiar, divertir e inspirar.

Una lectura sencilla pero inolvidable.