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Mónica nos vuelve a deleitar en ésta su más reciente novela con su particular estilo, sin duda se ha convertido en la mejor representante del "feel good", es decir historias para sentirse bien. Con un prosa excelsa y caracterizada por bellísimos tintes poéticos, Mónica nos lleva dentro de una historia sencilla siempre acompañada de personajes asombrosamente encantadores en verdaderos lugares de ensueño. No es una novela romántica aunque pudiese parecerlo, en mi opinión es una novela para lectores, quiero decir con ésto que encontraremos en momentos guiños sobre libros, personajes y autores inolvidables, incluyendo la participación de Eduardo Mendoza que se convierte en un personaje muy especial. Considero a Mónica una escritora sublime y un gran referente si gustan de historias positivas, es también un excelente ejemplo si lo que pretenden es escribir. |
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