Como buen feel good, su lectura genera una sensación de suavidad y placidez, y deja el corazón calentito. Aunque no es plano, nos hace pasar por los estados de ánimo de los personajes: la tristeza, la calma, la ira, nos hace reír y reflexionar... Los capítulos están narrados desde dos puntos de vista: de Kate y de Don. La creación de los personajes es fantástica. Tenemos a Kate, a la que es imposible no querer; a Don, super abrazable a pesar del intento de tipo duro; la madre de Kate, tan tóxica que lo mejor que tiene es que apenas aparece; y demás secundarios, que todos son una joya, cada uno a su manera. A lo largo de la historia, hay varias referencias literarias y cinematográficas. Me han gustado especialmente las de Alicia en el País de las Maravillas ❤ |