Una Navidad escocesa

Henry tiene un castillo escoces que le está costando mucho mantener, pero no quiere deshacerse de él ya que es una propiedad familiar y además tiene un inquilino muy particular, el fantasma de su tío Archie.

Archie está ya cansado de vagar por el castillo y quiere irse al más allá, pero a Henry le cuesta dejar que se vaya.

Todo se complica cuando llega la hermana de Henry con sus damas de honor para preparar su boda y en plena actividad llega Natalia, de la oficina de Rescate del Patrimonio para ayudar a Henry a mantener el castillo. Tiene partes muy divertidas.

Natalia es una botánica española que acabó enamorada de Escocia y sus bosques y acabó trabajando en Rescate de Patrimonios aunque no sabe nada de ellos.

Los libros de Mónica siempre me dan ganas de acurrucarme enfrente de una chimenea tapadita con una manta y un chocolate caliente.

Este libro es cortito, es como leer un cuento de Navidad. El ambiente es mágico, un castillo en Escocia con un fantasma divertido y en Navidad.

Lo he querido tomar como un cuento porque al ser tan corto todo pasa muy deprisa, y la historia de amor es expres, con lo cual por mi parte no es muy creíble y hubiera deseado más desarrollo. También me pareció apresurado el final que me dejó con dudas de que les pasó después de esos días.

Así que lo dicho, un cuento de navidad entrañable que se lee es un disfrutable suspiro.