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Creo que diciendo que esta novela histórica de 506 páginas me ha durado poco más de 24 horas, es indicativo de cómo me ha atrapado y lo que me ha gustado. Está narrada en primera persona por la propia protagonista, Julia Lerner, una gran pianista de Alemania, a la que nos presentan como un juguete en manos de unos y otros. Está planteada en capítulos que asemejan una composición musical, y arranca en Dresde donde Julia vive feliz con su familia hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, que cambiará todo. Alemania del Este pasará entonces de la dictadura de los nazis a la dictadura de los comunistas. Por diversas circunstancias ella se verá implicada en una red de espionaje y la acompañaremos en sus viajes a Rusia, España y EEUU y será testigo de la construcción del muro de Berlín, del pequeño intento de apertura de los rusos tras la muerte de Stalin, de la crisis de los misiles de Cuba… Pero Julia no saldrá indemne de todos estos acontecimientos. Los personajes están muy bien construidos, incluso los secundarios o con un papel mínimo en la historia, lo que hace que sufras con ellos, te indignes y te den ganas de escupir a más de uno (por no hacer algo peor). Si la pluma de Mercedes Guerrero ya me conquistó en El baile de las marionetas-su anterior novela-, en ésta se ha superado, convirtiéndose en una de las autoras a recomendar y de la que me quiero leer todo lo que publique. |
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