Los escarabajos vuelan al atardecer

Una novela de literatura juvenil fascinante que descubrí a los 14 años, gracias a la recomendación de un amigo. Recuerdo que me encantó de principio a fin, tanto fue así que me enganché de tal manera que lo devoré en menos de una semana, aprovechando cada momento libre que tenía.

La historia nos sumerge en una apasionante aventura de verano llena de acción y misterio. Los protagonistas, Annika, Jonás y David, residen en un pequeño pueblo de Suecia. Su tarea de cuidar las plantas de la casa más antigua del lugar los lleva a descubrir, a través de unas cartas, la historia de Emilie y Andreas, dos jóvenes enamorados de distintas clases sociales en el siglo XVIII. Su investigación los hace emprender la búsqueda de una antiquísima estatua egipcia y la maldición que la rodea.

Los personajes están hábilmente construidos, cada uno con su propia forma de actuar y pensar. Aunque en ocasiones la trama puede resultar un tanto empalagosa, el misterio que la envuelve resulta sumamente interesante y me mantuvo en vilo. Sin embargo, el final me resultó un tanto precipitado, dejando algunos cabos sueltos y sin proporcionar suficientes explicaciones.

Es un libro dirigido al joven lector pero que termina enganchando a cualquiera. Tiene un poco de todo; romance, aventura y misterio, y cuenta con momentos divertidos y entrañables. Una lectura ligera y muy bien escrita que, salvo el final, he vuelto a disfrutar y recomiendo.