Cada cierto tiempo uno considera que debe volver a escribir para rendir cuentas con la realidad. Hace ya muchos años un gran maestro me dijo que uno escribe para si mismo, por lo tanto, todo este tiempo sin anotar, apostillar nada, es un vacío. Muchas son las circunstancias o motivaciones que mueven a uno a enrocarse o postergar ideas para mejor momento. Sospecho que ahora las circunstancias me impelen a resurgir y empujar de nuevo este alicaído blog. El eterno móvil que subyace en todas mis facetas de la realidad virtual ha sido el reseñar una vida cotidiana trufada por ciertas lecturas que he considerado oportuno compartir. Ayer, mientras acababa de leer Yosik, el del viejo mercado de Vilnius, de Capitán Swing y las razones de Buloff para escribirlo, decidí retomar la escritura de reseñas polifacéticas, uní(b)vocas y locas. [Sigue] Enlace: https://ramplonacuna.wordpre.. |