Demoledor. Tierno, vibrante, emocionante... pero demoledor. Me ha dejado con una tristeza inmensa. Por los que ya no están, por lo que se perdió. Pero, sobre todo, por lo que está ocurriendo ahora que poco a poco se va desdibujando lo que ocurrió, y olvidamos, y repetimos... Un libro imprescindible en los tiempos que corren. |