El lector de Julio Verne

Vuelvo a los episodios de Almudena y esta vez lo hacemos de la mano de Nino, con el que recorreremos la sierra de Jaén, nos sumergiremos en las aventuras de Julio Verne, y sufriremos los horrores de una represión de primera mano.

El lector de Julio Verne es el segundo de esta colección de episodios y se centra en las guerrillas que se dieron lugar en distintas montañas de la península ibérica. Pero lo especial de este libro no es lo que cuenta si no como lo cuenta. Mientras que en otros episodios sí que noté que Almudena daba gran importancia a distintos hechos históricos y eran la columna vertebral sobre los que se fraguaba la trama, en El lector de Julio Verne siento que huye un poco de cualquier tipo de ideología para contar las devastadoras consecuencias de una guerra. Y lo hace de una forma súper inteligente para llegar a calar en lo mas hondo al lector, a través de los ojos de un niño, hijo de un policía.

Nino vivirá el odio, la venganza, la clandestinidad, la opresión, el miedo, la incomprensión. Y es que en una guerra solo ganan unos pocos y todos los demás pierden, seas del bando que seas. Pierden porque tienen que aprender a vivir con miedo. Pierden porque tienen que aprender a vivir con odio. Pierden porque tienen que aprender a vivir con cargo de conciencia por hacer cosas que en condiciones normales nunca habrían hecho. Pierden porque su vida nunca volverá a ser la misma. Pierden porque sus hijos no podrán vivir en paz.

El lector de Julio Verne es una lectura muy necesaria. Es un recuerdo que las generaciones venideras deben conocer para nunca repetir lo que ocurrió en el pasado. No hay motivo que justifique una guerra, porque con las guerras solo se pierde.