No puedo ofrecer una narración lineal porque tampoco lo son los laberintos ni las historias.
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No puedo ofrecer una narración lineal porque tampoco lo son los laberintos ni las historias.
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Antes sabía estar dentro de todo, ser todo. Ahora, en la ineptitud de mis años de madurez, quiero conservarlo todo a mi lado como una pequeña compensación por lo que he perdido.
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Exhalas la palabra, es ligera, hinchas sus velas y la mandas hacia el puerto de otra persona. Puede que muera antes de arribar, puede que se vaya a pique por el camino, que choque con la flotilla de las palabras ajenas. No sabría decir si es eso fugacidad o una inconmesurable eternidad.
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La vida entera puede narrarse como un catálogo de mudanzas.
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Es notoria la ausencia de niños en la mitología griega. Si admitimos que la antigüedad es la infancia de la humanidad, ¿cómo es que no hay niños en esa infancia? Es como si en ese lugar donde todos se comportan como niños, los niños de verdad fueran indeseados.
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La muerte es un cerezo que madura sin nosotros.
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Me escondo en el refugio antiaéreo de la tercera persona singular, envío a otro a los campos de minas del pasado. A aquel que hace tiempo estaba en primera persona singular, a aquel que era yo, y temo preguntar si sigue vivo. ¿Siguen vivos aquellos que fuimos?
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Antes sentía por momentos la necesidad de encerrarme a oscuras para que nada despertase mi empatía y quedarme sentado así, en la oscuridad terapéutica de la nada. Reprimir mi propio desperdigamiento, frenar las oleadas de tristeza y de historias ajenas.
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¿Qué pasaba con los nombres después de que sus dueños murieran? ¿Quedaban libres? ¿Seguían significando algo los nombres o se descomponían como los cuerpos que había debajo de ellos, dejando tan solo los huesos de las consonantes? Las palabras son nuestras primeras maestras en la muerte. La primera señal de ruptura entre los cuerpos y sus nombres.
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Aprendí las letras en el cementerio de aquella ciudad que se consumía bajo el sol. También podría decirlo así: la muerte fue mi primer abecedario.
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Gregorio Samsa es un ...