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Cuando me enteré que con el relanzamiento del sello de Umbriel vendría este libro supe que era de esos libros que no leería por la temática: histórica, realismo y drama que apela a la bondad de tu corazón: definitivamente no era algo que iba conmigo; pero en el tiempo que transcurrió desde su lanzamiento hasta la llegada a México pasaron muchas buenas reseñas, el género comenzó a gustarme, mi interés creció y comencé a querer historias que te sacan lagrimas por atacar directo a tu corazón. El hogar de niñas indeseadas nos cuenta la historia de Maggie, una chica quien a sus 16 años queda embarazada y, al estar en 1950, lo que único que le queda es dar en adopción a su bebé para guardar las apariencias, para no ser la decepción de la familia y recobrar la estrecha relación con su padre; por lo que Elodie, la bebé recién nacida, es llevada a un orfanato para continuar su proceso de encontrar un nuevo hogar, pero conforme pasan los años las oportunidades de Elodie van disminuyendo hasta que pasa lo impensable: los orfanatos son convertidos en hospitales psiquiátricos y todos los niños que estaban ahí son declarados como retrasados mentales, por lo que los internan, les quitan la oportunidad de encontrar una familia y las confinan a una vida llena de dolor y maltratos. Varios años después y tras varios embarazos no exitosos, Maggie tiene un sentimiento de culpa que no la abandona y necesita encontrar a su bebé, saber que encontró una buena familia y que está bien, pero conforme investiga parece que la realidad es muy diferente. Quizá las monjas no sean tan piadosas como creíamos y los finales felices no existen para aquellos que han pecado. ¿Sí suena medio heart breaking? Bueno, pues si no les rompe un poquito el corazón la sinopsis, para eso vengo yo, a contarles sobre este librazo que superó mis expectativas. Empezaré hablando de la narrativa porque es novela histórica de los 50's en Canadá; sinceramente no había leído nada sobre este lugar y menos en histórica, así que entrar en el contexto cultural de la época y ver cómo se dividían las clases fue asombroso, de verdad podías sentirte ahí, en las granjas, en las calles y palpabas la incomodidad entre las personas. Según yo la situación actual de Montreal es muy buena y hay una adecuada integración cultural, pero en los cincuentas el clasismo era muy marcado, los franceses y los ingleses tenían su disputa entre ellos y era imposible que pudieran ser algo (desde amigos hasta lo más íntimo, si saben a lo que me refiero 7u7). Así que uno de los temas que aborda el libro es el clasismo, la evidente separación de clases en aquella época y cómo sus habitantes sufrían por algo que ni sentido tenía. La historia está narrada en dos voces en tres épocas diferentes: los cincuenta que es cuando Maggie se embaraza, los años después cuando Maggie por fin se casa y le llega el remordimiento por abandonar a su hija y se obsesiona con la idea de saber qué fue de ella y un par de décadas después, cuando decide buscarla activamente. Debido al sistema, nuestra Maggie falla en su búsqueda, pero crece personalmente. A decir verdad no pude conectar con ella, sé que la historia se sitúa en una época difícil y entendí perfectamente el sufrimiento de Maggie al tener que entregar a su bebé, pero el hecho que, ya en su vida adulta, se obsesionara con esto fue insoportable, les juro que no aguantaba que se autocompadeciera tanto, era como si se ahogara en un vaso de agua. Además tomó tantas malas decisiones que las pocas buenas que hizo no sirvieron de nada para ganarse un poco mi simpatía. Por otro lado, en la parte que nos rompe el corazón, tenemos la vida de Eloide desde que se encuentra en orfanato hasta que lo convierten en un psiquiátrico y OMG, cada página que leí me desgarraba el alma. La manera en que la autora decidió contar los capítulos fue brutal porque teníamos la inocencia de Elodie en un ambiente hostil, con monjas amargadas y violentas. Ay, no, el solo recordar esto se me hace un nudo en la garganta del coraje porque es inconcebible que cosas así les pasen a los niños... y sobre todo en nombre de Dios. El descaro total. La trama es muy sencilla, por decirlo de alguna manera, pues solo seguimos a Maggie a través de los años, su crecimiento y la búsqueda de su hija; pero por el lado de la Elodie, a pesar de ser la que menos abarca, tenemos una trama más desarrollada, documentada, compleja y completa, aquí es donde vemos el potencial de la autora y le aplaudimos por retratar la verdad cruda, sin tapujos y sin miedo. Obvio hay cosas que no me gustaron: que los capítulos de Elodie sean minoría y nos centremos en la vida simple de Maggie, en sus amoríos y sus dramas familiares... no digo que sea lo peor del mundo, pero si le hubieran dado más caps a Elodie tendríamos la historia desgarradora del año. En resumen, El hogar de niñas indeseadas, es una historia que duele mucho y te permite ver Canadá en los años cincuenta y ambientarte con sus personajes, entendiendo más a unos que a otros (insistiré, la historia de Elodie me parte el alma y no la podré superar en mucho tiempo). Enlace: https://laspaginasdeerick.bl.. |
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