Reina roja

No nos engañemos, este libro es la enésima revisión del personaje carismático de Sherlock Holmes, el detective por excelencia. Sin embargo, Gómez Jurado consigue darle ese toque fresco, a ratos incluso tierno, que otros autores no han conseguido. Y es que Antonia y Jon, que no está gordo, se abren rápidamente paso hacia nuestros corazones, con esa mezcla de inteligencia, fuerza y fragilidad que, sobre todo en el caso de Antonia, es capaz de humanizar al genio.
Además, la trama nos ofrece un caso muy interesante, dónde nada es lo que parece y que nos mantendrá enganchados hasta el final, que es sorprendente. Comienza con la muerte de un muchacho en extrañas circunstancias y continua con un secuestro, con lo que la cuenta atrás añade una tensión nada despreciable al libro. El "malo" está muy bien hilado y su plan maestro es bastante consecuente, sin sacarse nada de la manga. Tampoco en la investigación, lo cual es un soplo de aire fresco para aquellos/as que estén hartos de que se resuelva todo al final por suerte o porque directamente se lo dicen. Que lo haya hecho sin eliminar el factor sorpresa es la verdadera sorpresa.
Toda la idea del Proyecto Reina Roja me parece además fascinante y le da una excusa a esa increíble mente de Antonia Scott. Además nos trae a la palestra la típica, pero no por ello menos importante, ¿hasta dónde hay que estar dispuesto a llegar por un bien mayor? ¿Dónde está el límite?
Hablando de personajes, el de Jon me parece una cucada y una excelente contraposición al personaje de Antonia. Su relación se sale un poco de la norma y la verdad es que lo agradecí un montón, porque la idea de que entre los dos protagonistas tenga que haber por narices tensión sexual ya está muy vista.
En resumen, un libro muy recomendado, tanto para quién quiera leérselo suelto o quien esté dispuesto a comprar la trilogía, aunque algo me dice que si lo lees, vas a querer más de Antonia y Jon.