Reina roja

Qué decir. Podemos estar hablando de uno de esos personajes simbólicos que perduran hasta la eternidad. de uno o de dos. Porque aunque Antonia es la que se lleva todo los aplausos y la que destaca por encima de todo en la novela, Jon no se queda atrás. Tan diferentes y con tan buena simbiosis.

Antonia y Jon se conocerán por el mal hacer de este segundo en su trabajo como policía, que le llevará a estar suspendido en su empleo, y que le llevará a la difícil tarea de conseguir que Antonio vuelva a salir de casa. Esto es el inicio de todo lo que llevará a cabo después. La unión de estos dos personajes nos llevará a tratar de desenmascarar el caso al que se enfrenta la policía. El secuestro de Carla Ortiz.

A partir de aquí es difícil seguir hablando de la obra sin mostrar cosas que es mejor encontrarnos en la lectura. Antonia es un personaje muy singular. Como dice la sinopsis, no es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resulto decenas de crímenes. Con su inteligencia y sus particularidades tratará de avanzar en el caso más rápido que nadie junto a la ayuda de Jon.

Capítulos cortos y rápidos que siempre te dejan una pregunta abierta para seguir leyendo, tensión continua, giros constantes, mezcla de humor y drama, juicios éticos, el bien y el mal…

Todo esto es lo que encontraremos en esta novela, que como avanza el autor, y como esperamos nosotros tiene continuación. Una continuación que nos ayudará a disipar las dudas que se nos queda en esta primera obra, y que, especialmente, nos ayudará a conocer más y mejor a Antonia, a la que nos parece que aún queda mucho por enseñarnos y mostrarnos.

El autor ha conseguido de sobra que no podemos parar de leer, que nos metamos en la mente de los personajes, con un vocabulario sencillo pero a la vez amplio, con capítulos que viajan en el tiempo y que cambian de personajes, manteniendo la atención de manera constante.

Tiene pinta que nos divertiremos con las siguientes. Deseando que salga ya