Loba negra

Segunda entrega protagonizada por la pareja formada por Jon Gutiérrez un policía “que no está gordo” y una de las mujeres más inteligentes del mundo, Antonia Scott.
Este nuevo caso comienza siete meses después de todo lo acontecido en Reina Roja, y nos llevará hasta la Costa del Sol concretamente a la ciudad de Marbella. Y poco más voy a contar de la trama, tal y como ha pedido su autor.

Narrada en tercera persona por un narrador omnisciente que mete al lector dentro de la historia como si fuese también un protagonista de la misma.
Está dividida en cuatro partes cada una con el nombre de uno de protagonistas: Antonia, Loba, Lola y Jon, y un epilogo. Además, también intercala unas transcripciones de interrogatorios y la historia de algún otro personaje que complementan la trama principal.

Es una novela auto conclusiva en cuanto a que la historia queda perfectamente cerrada sin dejar cabos sueltos pero que en el epilogo, cuando ya crees que todo esa terminado, de forma sorpresiva, al menos yo no me lo esperaba, nos deja claro que abra una tercera aventura de nuestras dos protagonistas

La forma de narrar del autor mantiene la tensión a lo largo de toda la novela. Intensa, ágil con toques de humor e ironía no da tregua al lector desde la primera página.
Con frases cortas pero precisas mantiene la tensión narrativa jugando con el ritmo a lo largo de toda la novela lo que evita que la lectura pueda resultar monótona.  Cuando la escena lo requiere el ritmo aumenta o se ralentiza consiguiendo que, como lector no pierdas el interés y no puedas para de leer.

Además, el autor describe las escenas de una manera tan real que parece como si estuvieses viendo una película y sin darte cuentas acabas sintiendo que estas allí en medio, en el centro de toda la acción. También juega muy bien con los giros narrativos que de golpe dan una vuelta a la historia y hacen que tengas que replantearte todas tus teorías.

Los protagonistas en esta segunda entrega siguen siendo muy potentes. Todos y cada uno de los personajes de esta novela están perfectamente perfilados y llenos de matices, sobre todo los tres femeninos. Pese a ser mujeres muy diferentes entre sí, todas tienen un carácter fuerte y una gran inteligencia.
Antonia sigue teniendo esa mente super prodigiosa, que también la hace ser neurótica y vulnerable. Es tan compleja como inteligente. Actúa por instinto, un instinto visceral sin pararse a pensar en si es o no peligroso. Descubriremos en algunos momentos un lado algo más humano, pero sigue sin tener ni pizca de empatía a nivel emocional.
Lola es una joven que se ha hecho a sí misma y que resulta ser algo más que una “simple mujer florero”. En cuanto a Loba Negra es un personaje que tendréis que descubrir... 
Y tengo que hacer mención por supuesto a Jon, que sigue siendo un buenazo al que a veces apetece achuchar. Es el ancla en el que se apoya Antonia para no perder el contacto con la realidad. Creo que el binomio Antonia-Jon es perfecto pues ambos se complementan al 100%

En mi opinión una novela al estilo que Juan Gómez Jurado nos tiene acostumbrados. Ágil y rápida, quizás un poco más lenta que la anterior entrega, pero, que cuando empiezas a leer engancha y te hace perder la noción del tiempo.