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Barcelona, 1975. Aparece un cadáver de una mujer con un alto nivel de radiación y los tímpanos destrozados. El caso queda sin resolver pero en 1985 se vuelve a abrir con el hallazgo de otro cadáver de un militar con las mismas características, pero no sé llega a sacar nuevas conclusiones hasta 1992, que en plenas olimpiadas, consiguen dar con una pista de un nuevo asesinato similar. ¿Lograrán descubrir la conexión que hay entre los tres crímenes? Esta novela ha sido toda una sorpresa. Es de esas que al inicio cuesta un poco saber por dónde va a tirar pero que poco a poco, mientras la historia avanza, más vamos comprendiendo y al final todo cobra sentido. Cómo os mencionaba antes, tenemos una clara división de la trama según la línea temporal en la que se encuentren los personajes en ese momento. Viajaremos a 1975, 1985, 1992 y 2028, entre otros años. Cómo podréis imaginar, lo mejor de esta obra es ver todos esos contrastes entre épocas. Voy a ser sincera, y es que ha habido una época en concreto que me ha parecido mucho más interesante que las demás y es 2028. No os diré porqué, pero la concepción del futuro que nos muestra el autor me ha dado mucho que pensar. Sin embargo, los capítulos narrados en 1992, nos dan mucha información sobre las olimpiadas y sus ganadores, cosa que a mí parecer, despista un poco al lector sobre la trama principal. Respecto a los personajes, no han sido de esos de los que llegan a marcar, ya que el punto fuerte es la ambientación, pero en general, no han estado nada mal. El simple hecho de que no sean perfectos hace que en cierto modo sean más realistas. Sí tuviera que destacar a uno, sería a Aina. En conclusión, "Objetivo: Codony" ha sido un gran primer contacto con este autor, ya que su estilo me ha parecido de lo más curioso. Cierto es que la ciencia ficción deja en segundo plano al thriller, pero aún así es de esos libros que generan el interés suficiente para enganchar al lector y hacer que no puedan parar hasta descubrir todo el pastel. Si os gustan las distopías con algo de misterio, no dudéis en darle una oportunidad. |
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