Memorias de una geisha

Llevaba años detrás de leer este libro pero sobre todo debido a su longitud siempre lo dejaba pasar.

Desde el primer capítulo supe que la lectura iba a tener momentos difíciles y no me equivocaba, los primeros capítulos fueron desgarradores.

Chiyo me parece una niña muy fuerte y dura para poder afrontar una situación tan dura siendo tan pequeña. Ha sido mi personaje favorito.

Otros personajes también me han gustado mucho como Mameha, me encanta su forma de proteger a Sayuri y de darle una oportunidad que necesitaba para poder tener un buen futuro.

La relación platónica de Sayuri y el Presidente me ha resultado muy tierna.

Aunque he de reconocer que también he odiado a algún personaje, como Hatsumono prácticamente su vida en la okiya se reducía a hacer la vida imposible a Sayuri, me parece mala persona.

La ambientación me ha encantado, he descubierto Gion y recorrido sus calles con la imaginación.

El aprendizaje de Sayuri me gusta mucho, describe con gran cantidad de detalle cómo se visten las geishas, su forma de vivir, la pasión por la danza... He descubierto muchísimas cosas que lo sabía sobre las geishas.

Algunas escenas del libro me recuerdan a una pequeña escena de la película de animación de Mulán, cuando la visten y maquillan como a una geisha.

En general, el libro me ha gustado mucho, ¡Os lo recomiendo!