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En general la historia no está mal. Es casi un homenaje a Jane Eyre y al espíritu de las obras de Sherlock Holmes. Muy victoriano, con sesiones espiritistas, mansiones con un secreto, bosques, indagación... Sin embargo, creo que la historia se alarga demasiado, se hace lenta, sobre todo porque la solución del misterio se adivina bien pronto en el libro (o al menos en mi opinión las pistas que da la autora son bastante evidentes). De los personajes, me quedo con el crítico de teatro Tom. Es el que más me gustó. Los demás los vi un poco planos, a excepción de la protagonista que simplemente no destaco porque me parecía una metomentodo (aunque sin eso, la historia no avanza). Además, la trama del pasado de la institutriz parece que va a tener más peso del que tiene, y al final se me hizo un pelín irrelevante (no del todo, pero casi). Por otro lado, la narración en sí, sí que me ha gustado. Tiene momentos y frases muy evocadoras, ya sea tirando hacia lo oscuro o lo bello. Mi mayor pega es el ritmo. Las referencias a otras obras y autores de la época no es que estén de más, pero para mí el ambiente que crea rebosa por sus poros época victoriana y está tan bien conseguido que, en mi opinión, no tiene necesidad de apoyarse en recordatorios de obras famosas o similares. En definitiva, que el libro no está mal, no tengo grandes pegas pero no ha acabado de encantarme y, lo dicho, se me hizo lento y algo predecible. |
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