Mi desesperada decisión es una de esas novelas que caen en tu mano por capricho del azar, y que cuando la terminas lo agradeces. Hacía tiempo que una novela juvenil no me hacía temblar de emoción, de rabia, de miedo, incluso de impotencia y alegría a la vez. La escritora consigue transmitir los pensamientos y personalidades de una serie de personajes, a los que no estamos acostumbrados a ver como protagonistas, de tal manera que te hace amarlos y odiarlos por partes iguales. Sin duda me considero ya una amante de las novelas thriller en parte por esta obra. |