Los Sempiternos: 7

Muerte, mentira, sueño, paranoia, caos, tiempo, amor, estupidez, ambición, destino y sexo dan título a los once textos que conforman esta obra. Una palabra. Una idea. Un símbolo. Denominar con un solo término cada historia denota una voluntad de precisión y exactitud por parte del autor. La brevedad en este caso no se traduce en falta de profundidad. En su lugar, estas narraciones ejemplifican el concepto al que van asociadas. La relación estrecha entre la historia y la palabra que la designa recae en uno de los recursos narrativos propios del cuento moderno: el efecto único. Este aspecto del relato solo saben realizarlo con éxito los buenos cuentistas.

El efecto de impresión debe de mantenerse durante todo el escrito. Este recurso permanece de principio a fin. Puede centrarse en una idea, un objeto – símbolo o una sensación. La clave para que este aspecto narrativo se conserve como hilo conductor es la repetición del elemento central del efecto único sin que esta reiteración se convierta en la reproducción del mismo vocablo hasta la saciedad. El efecto de impresión en Los sempiternos capta la atención del lector en cada cuento desde el comienzo hasta el final con una prosa fluida y sin florituras. Mientras este efecto sustenta el cuento, el nombre de cada texto se personifica en la historia.

Las ideas se manifiestan en personajes que las representan. Su actitud hace hincapié en el concepto del texto que protagonizan. de esta forma, se incide en el término sobre el que pivota el efecto de impresión sin que este sea redundante. Una elección tan sencilla como personificar un pensamiento resulta en la práctica uno de los atractivos de esta obra de Cutillas. El motivo de ello reside en que los conceptos que se han escogido se exageran al límite para enfatizarlos. La escenificación de estas ideas encarnadas en personas es la cotidianeidad. La rutina diaria está llena de muerte, mentira, sueño, paranoia, caos, tiempo, amor, estupidez, ambición, destino y sexo. La mayoría de las situaciones narradas en estos cuentos le pueden ocurrir a cualquiera. Algunas historias, a su vez, introducen sucesos fantásticos como, por ejemplo, «Sueño», «Paranoia», «Tiempo», «Amor» y «Destino». Sin embargo, los elementos inexplicables por la ciencia que se introducen en estos escritos cohabitan con la cotidianeidad que prima en la obra.

Los sempiternos refleja con gran maestría y detallismo once ideas que Cutillas ensalza manteniendo un ritmo narrativo ágil. Los personajes destacan en un concepto. Los relatos también.

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