Me gusta la forma de escribir de Gonzalo Giner, tengo la impresión que no deja nada al azar, lo imagino documentándose, mirando mapas, cotejando fechas...(es mi impresión) y es por eso que acabé "La bruma verde" creo que si lo hubiera abierto como un libro protesta o como alegato, que al final es lo que es, pues lo hubiera disfrutado de otra manera; como novela.... pues no.
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